Una vez más, Cúcuta fue el escenario de un homicidio en el que el agresor atacó a bala a su víctima sin importarle que un niño de 3 años estuviera presente.

El crimen se registró al caer la tarde del lunes, cuando Camila Andrea Vargas Bermúdez, de 19 años, intentaba entrar a su casa en compañía de su hijo. En ese momento, un hombre arribó a pie hasta la vivienda y le disparó en al menos cuatro oportunidades, causándole la muerte de manera inmediata.

Según se conoció, luego de que la mujer cayó al piso tras recibir un disparo, el pistolero aprovechó para rematarla.

El crimen ocurrió en el barrio Belén, en la calle 33 con avenidas 23 y 24.

“Ella salió a la tienda con el niño y cuando iba entrando a la casa la mataron”, recordó el compañero sentimental de la víctima.

Cuando este salió a percatarse de lo sucedido, alcanzó a ver al agresor mientras huía corriendo del lugar.

En el sitio de los hechos se pudo establecer que Vargas Bermúdez y su compañero fueron víctimas de amenazas hace más de un mes, por parte de un sujeto que les reclamó el pago de los arriendos que adeudaban.

La pareja de la víctima aseguró, incluso, que el dueño de la vivienda, de quien no reveló su identidad, lo atacó hace unos días causándole una herida en su mano izquierda.

Asimismo, explicó que junto a Camila Andrea pusieron en conocimiento de las autoridades estas amenazas y que desde hace un mes tenían ordenada una medida de protección. Sin embargo, el comandante de la Policía Metropolitana, coronel Jaime Barrera, desmintió esta información y sostuvo que, hasta el día de ayer, no había ninguna denuncia por las amenazas que el marido de la víctima alegaba haber recibido. 

Vargas deja a una niña de 8 meses de nacida y al niño de 3 años que presenció su muerte.

La pareja llevaba cinco años de relación y desde hace cuatro meses había llegado a vivir en Belén.

Miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía practicaron el levantamiento del cadáver y la inspección a la escena del crimen.

La Opinión