Doce años después de lograrlo en Perú, Colombia firmó su presencia por octava ocasión en unas semifinales de la Copa América, el primer objetivo cumplido del combinado de José Pékerman en la edición del Centenario y que aviva la ilusión de sus muchachos de buscar algo más.

Fue en Perú-2004, a órdenes de Reinaldo Rueda, exseleccionador de Ecuador y Honduras, cuando una Colombia en ese entonces sin grandes nombres en el planeta fútbol llegó a la penúltima ronda después de imponerse en su grupo y pasar sobre Costa Rica en los cuartos de final.

Pero el rival que le tocó fue nada menos que Argentina, dirigida por Marcelo Bielsa y en el que brillaban unos jovencitos Carlos Tevez, Javier Saviola, Andrés D’Alessandro y Javier Mascherano.

La albiceleste no tuvo piedad del elenco cafetero y le aplicó un 3-0 en Lima. Luego, Argentina caería con Brasil en la final que se resolvió por penales.

Seguirían para Colombia frustraciones en las ediciones de Venezuela-2007, Argentina-2011 y Chile-2015. Caída en cuartos en las dos últimas y papelón en su vecino país, adonde se despidió con dos derrotas.

Con argumentos para la final 

El nuevo capítulo de Colombia lo escriben jugadores graduados en las ligas más importantes del viejo continente, y que dos años atrás le entregaron a su país la mejor historia de un seleccionado cafetero en una Copa del Mundo.

“Tenemos que seguir creciendo. Todo esto son experiencias muy positivas y tenemos argumentos para hacer un buen partido y poder ganar, sea el rival que sea”, aseguró Pékerman, en el banquillo colombiano desde enero de 2012.

“Siempre pensamos en crecer como uno de los objetivos con las últimas incorporaciones, y cuando competimos siempre queremos ganar. No pensamos en elegir un rival”, agregó el DT.

“Estamos haciendo historia, hay que trabajar para ese partido y estar concentrados y tranquilos”, manifestó la estrella colombiana, el ‘10’ James Rodríguez.

^{Las lágrimas de James en la celebración con Pékerman fueron una muestra de la difícil prueba que superó Colombia.}

Por nuevos retos

Colombia obtuvo ante Perú, el viernes en el MetLife Stadium en East Rutherford, el boleto a soñar con la posibilidad de quedarse con el título, que ya conquistó en 2001 cuando fue organizadora del certamen.

La victoria 4-2 en la siempre dramática definición por penales, luego de un intenso 0-0 en los 90 minutos, mostró a una Colombia agresiva en ataque en la primera mitad, pero que luego se desdibujó en la segunda ante el planteo defensivo del combinado peruano.

Pese a ello, Pékerman ha ido encontrando de a poco en cuatro partidos disputados en Estados Unidos el balance del equipo.

En su sistema defensivo cuenta con un David Ospina que brinda seguridad en el arco -atajó un penal-, goza de una zaga coordinada, que ganó los duelos que propuso el voraz Paolo Guerrero, y sus volantes centrales, Carlos Sánchez y Daniel Torres, son efectivos en recuperación y distribución.

Por ahora Pékerman duerme tranquilo porque se siente protegido atrás, pero es en el circuito ofensivo donde el propio entrenador ha mostrado cierta preocupación.

“Muchas veces nos aceleramos y no tomamos buenas decisiones. Cuando un equipo quiere crecer, necesita de esa paciencia para imponer el juego que se tiene. Esto sucede mucho en el fútbol y es algo que hay que seguir entrenando, mejorando y trabajando”, puntualizó el seleccionador.

East Rutherford | AFP