Invitado por la Fundación Cultural El 5 a las 5, el mexicano Alex Munguía Salazar, doctor en Ciencias Políticas y Sociales, de la Universidad Autónoma de México, estuvo en Cúcuta para hablar sobre ‘Las relaciones internacionales y la paz’, en momentos en que Colombia se prepara para una eventual transición al posconflicto con la guerrilla más antigua del país, las Farc.

En su conferencia, Munguía se refirió al problema de las migraciones y de los conflictos fronterizos que afrontan hoy varias naciones en el mundo.

El pensamiento de este profesional mexicano es relevante en la defensa de los derechos humanos y de la promoción de políticas orientadas a mejorar las condiciones de vida en las áreas fronterizas.

La Opinión habló con Munguía sobre estos y otros temas

¿Cómo afecta a México el narcotráfico? 

El narcotráfico como proceso trasnacional global se ha establecido en el mundo sobre las bases de la impunidad, el dinero fácil y un mercado creciente. Lo cual, al ser los Estados Unidos el principal mercado de consumo de drogas en el planeta, y al ser vecino de México, pues ha generado un fenómeno de mayor violencia e impunidad en la sociedad y en la administración pública del Estado mexicano.

¿Tiene esa situación influencia colombiana?

Sí, como, principalmente, influencia norteamericana.  Lo que pasa es que se ha criminalizado al Estado colombiano del tráfico de drogas, cuando en realidad es un proceso global que involucra directa e indirectamente a los estados, regiones y continentes completos, teniendo como responsables principales a los poseedores del capital, que son los que han difundido e incentivado este problema social.

¿Qué visión tiene de la democracia en América Latina?
 
De fragilidad, puesto que tenemos una asignatura pendiente con el fortalecimiento de la base social participativa y documentada, para generar opciones viables en el ejercicio político de nuestras incipientes democracias. Es decir, es necesario el fortalecimiento de la cultura política en nuestros países como condición sine qua non de la viabilidad de nuestras democracias.
 
¿Y de la integración?

El tema de la integración es parte sustantiva. Siempre que empezamos a reflexionar sobre la paz, las relaciones internacionales, debemos tomar en cuenta la Carta de Jamaica, un documento fundacional del pensamiento de Simón Bolívar. En 1815 se visualiza la importancia de la unión de nuestros pueblos, para librarse de la hegemonía de las naciones europeas o de Estados Unidos.

¿Usted qué piensa, en términos  políticos, de las corrientes de izquierda y de derecha en América Latina? 

En que seguimos empantanados en discusiones decimonónicas entre liberales y conservadores  y no hemos aprendido de nuestros errores para trascenderlos.  Dicha trascendencia tendría que ver con educación, salud, empleo y vivienda en nuestros países, como ejercicios prácticos y concretos de la política y no la discusión bizantina.

¿Partidariamente, usted cómo está alineado? 

Creo en un mundo mejor, más justo e igualitario, donde podamos avanzar respetando la vida y los valores de las personas, sin distinción de filiación política alguna, o alguna otra consideración.  Creo en la vigencia de los derechos humanos.

¿Cómo analiza la situación de Venezuela? 

En el caso de Venezuela debemos apostar a que la ciudadanía venezolana y todos los actores políticos de ese país encuentren la salida consensuada para darle viabilidad a su sistema político, siempre pensando en que los problemas, por complejos que parezcan, encuentren una pronta solución.

¿Hasta dónde cree que puede llegar Donald Trump y qué representa? 

Si Trump llega a la presidencia de los Estados Unidos, la intolerancia  sola se evidenciará, debido a que una sociedad falta de tolerancia como lo es la de Estados Unidos, solo necesita un presidente que asuma dichas posturas para expresarse sobre todos los temores y rencores infundados hacia las minorías étnicas.

¿Cuál es su percepción de las negociaciones de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc? 

La negociación de paz entre los diversos actores políticos es necesaria e impostergable debido a que una sociedad que se ha bañado en sangre como la colombiana, debe comprometerse al diálogo, como uno de los caminos que permitan poder avanzar en un sistema más democrático donde todos tengan lugar, sin exclusión o estigmatización.

¿Cómo se ha sentido en esta región de Colombia?

Me he sentido muy bien debido a que he encontrado una buena recepción y acogida en las diversas actividades desarrolladas en este departamento del Norte de Santander. Además del apoyo y respaldo de una nortesantandereana directora del Museo Chitacomari, Karla Mylena Faillace Delgado, conocedora de la cultura e identidad del departamento.

¿Quién es Alex Munguía Salazar?

Profesor investigador de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.  Doctor en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México; maestro y licenciado en Relaciones Internacionales de la misma universidad. 

Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México, profesor huésped de la Academia Mexicana de Ciencias, miembro del comité de evaluadores del área V del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y miembro del Cuerpo Académico Teoría y Derecho Internacional.

También ha estado vinculado a la Academia de Ciencias Políticas. Distinguido con la medalla de honor al mérito Agustín Pinaud, por parte de la Cruz Roja Venezolana en 2013, por el trabajo en el ámbito de los derechos humanos. Obtuvo un reconocimiento universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y el premio Gobernador Enrique Tomás Cresto 2012 como ‘Líder para el Desarrollo Integral de Latinoamérica’, por el Senado de la República Argentina. 

Obtuvo un reconocimiento por el trabajo de defensa de los derechos humanos de los trabajadores migrantes, por Conape Milán Italia, en 2013. 

Ha sido conferencista en foros Internacionales, con las líneas de investigación migración internacional, derechos humanos, globalización y política social. Ha publicado varias obras sobre  derecho, integración, migración, problemas fronterizos, entre otros.