En un encuentro de evaluación organizado por la regional de la Unidad Nacional del Sistema de Parques Nacionales Naturales, para analizar los avances del régimen especial que mantienen las comunidades indígenas que habitan el Parque Natural Catumbo-Barí.

El reconocimiento de los territorios indígenas con autonomía propia, y la ampliación del área que hoy habitan, fueron aspectos primordiales en la retórica de los líderes indígenas, quienes siguieron mostrando su inconformismo frente al desplazamiento que vienen padeciendo.

“Toda la comunidad ha venido soportando presiones de todo tipo, la siembra de cultivos ilícitos y el avance hacia nuestros territorios de las multinacionales que extraen los minerales, son temas que nos inquietan y ponen en peligro nuestra autonomía”, dijo José Ely Dora, secretario de La Asociación Motilón Barí de Colombia (Asobarí).

Afirmó que el único propósito de la comunidad es que de acuerdo a las leyes, y en específico a la Ley 21 de la Constitución Nacional, el territorio indígena sea reconocido y respetado como un área especial en donde los ritos, costumbres, sitios sagrados y recursos naturales, tengan un tratamiento privilegiado.  

“Poco a poco hemos ido perdiendo mucho territorio y el espacio de ahora es muy inferior al que los indígenas Barí poseíamos antes”, expresó Ely Dora.

Problemas más los aquejan

La deforestación, la caza y la pesca ilegal dentro de sus resguardos son problemáticas que de manera directa están afectando a los Barí. “En la zona amortiguadora (sector que divide las tierras Barí con los demás territorios) tenemos muchos inconvenientes con los colonos, quienes llegan a aprovecharse de los recursos con los cuales nosotros nos abastecemos”, aseveró el secretario de Asobarí.

Igualmente las necesidades en salud, educación y la presencia de grupos armados al margen de la ley son un motivo más de preocupación.

En salud, la comunidad aduce que hasta el momento no tienen programas de protección y prevención contra las diversas enfermedades tropicales, y que la tuberculosis sigue cobrando víctimas entre su comunidad.      

En educación no se ha implementado un plan educativo y muchos siguen preguntando por los planes de bilingüismo, que por Ley debían implementarse en el resguardo.

En el tema de los grupos armados hay cierta conciencia que la zona es de alto riesgo pero bajo ninguna circunstancia quieren hacer parte del conflicto.

“Hasta el momento no nos han irrespetado porque nosotros como pueblo nos hacemos respetar, pero en muchas ocasiones ocurren enfrentamientos muy cerca de las viviendas y eso obviamente trae mucho peligro, dijo Ely Dora.