'Los hijos de la fiesta' es el nombre de la nueva novela del periodista, editor y escritor Andrés Hoyos.
Andrés Hoyos recupera la memoria colombiana

El periodista, editor y escritor Andrés Hoyos, defiende que Colombia es un país festivo y que, incluso en mitad de los tiroteos más bravos, la gente sale de fiesta, hay esa tradición.
Así justifica el título de su quinta y última novela ‘Los hijos de la fiesta’, una extensa historia de más de 800 páginas que retrata a la burguesía bogotana de la segunda mitad del Siglo XX y que muestra que muchos colombianos han nacido nueve meses después de un encuentro festivo.
“Las fiestas tienen un componente erótico fuerte, la gente no va a las fiestas para ser una buena persona, sino para empatarse...y entonces, hay hijos de la fiesta”, declara el autor.
Con una estructura original, dividida por capítulos que viajan entre el pasado y el presente, ‘Los hijos de la fiesta’ desarrolla la vida de dos clanes familiares, dos amantes, que se cruzan y se mezclan con Bogotá como fondo del escenario.
“La ciudad imprime carácter. Por un lado, tiene sus ataduras y sus miserias; por otro, sus poetas, sus músicos...no ha sido fácil meter a Bogotá en la historia pero soy de aquí, es mi ciudad”, declara, no sin lamentar que la capital colombiana tiene relativamente pocas novelas en comparación con otras metrópolis como Londres, Barcelona o Ciudad de México.
Además de la pasión que protagonizan los personajes Isabel Linares y Alejandro Salinas, la convulsa historia de Colombia se cuela con fuerza entre las páginas. Aunque la novela transcurre entre 1957 y 1995, el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, surge como un episodio inevitable.
“Está la famosa frase de Vargas Llosa ‘¿en qué momento se jodió el Perú?’. Pues bien, ¿en qué momento se jodió Colombia?: el día del asesinato de Gaitán”, este hecho no se ha podido digerir y desató toda clase de espectros, fantasmas que ha sido imposible volver a meter en la Caja de Pandora”, señala Hoyos.
“Colombia estuvo, en algún momento entre 1984 y 2002, al borde de un colapso irreparable, no pasó pero vivimos en el pasado momentos y situaciones muy peligrosas”, añade.
Pese a todo, este destacado columnista se muestra optimista y confía en que Colombia pueda ser un país viable en los próximos años.
Según Hoyos, la esperanza viene, en parte, por el diálogo de paz en La Habana. “Hay una paradoja importante: si llega el posconflicto las artes pueden ser grandes protagonistas, así ha pasado en otras partes del mundo”.
EFE
Ayúdanos a seguir haciendo periodismo de calidad
Contribuye aquíComentarios
+ NOTAS
Duque sostuvo encuentro con Lenín Moreno en la frontera
El mandatario sostuvo conversaciones con Lenín Moreno sobre diferentes temas.
Antes de morir, Ana Benilda Becerra salvó a sus vecinos
Un cortocircuito provocó la tragedia en el barrio La Castellana.
La avenida del Río será más deportiva y familiar
El centro de pensamiento del Área Metropolitana tiene unos 61 proyectos estructurados para Cúcuta.
COVID-19, en aumento en la región de Pamplona
Se conocen casos de gente de los municipios de la provincia y de Toledo que llegan a la región a hacerse la prueba de coronavirus.
La delegación regional que estará en la Vuelta al Táchira 2021
Tres equipos representarán a Norte en la edición 56 de esta clásica del continente.
La muerte sigue rondando por La Parada
Jonathan José Seijas llegó hace unos meses a La Parada a trabajar pasando gente y mercancía por las trochas.
Desde hoy, alcaldía empieza a expedir paz y salvo de predial
La Secretaría de Hacienda informó que en esta oportunidad el documento se entregará mucho más pronto que años anteriores.
Tercer toque de queda se cumplió dentro de lo presupuestado
En total fueron impuestos 843 órdenes de comparendo en la ciudad y el área metropolitana.
La pandemia obliga a postergar los retiros espirituales
“No existen condiciones para el encuentro", Jairo López, presbítero de la catedral de Santa Ana.