El proyecto Libertad Bajo Palabra, apoyado por el Ministerio de Cultura y liderado por el programa Red Relata, ofrece en los centros penitenciarios del país formación en lectura y escritura.

En Pamplona el programa lo ejecuta el Taller de Escritura Rayuela. En 2015, participaron 20 internos y tres de ellos verán sus textos publicados en una antología nacional.

La directora del taller en Pamplona, Johanna Marcela Rozo Enciso, dijo que cuentan con el acompañamiento del artista plástico Logan Delgado Miranda.

“En el ciclo de este año participan 29 internos que reciben las inducciones dos horas a la semana”, dijo Rozo Enciso.

La docente universitaria argumentó que los reclusos tienen estas oportunidades que no se les presentarían en la calle, para acceder a educación en lectura y escritura.

Los presos participan en jornadas de lectura en donde narran vivencias y crean historias a partir de esos recuerdos.

Después se integran en un conversatorio que gira en torno a los textos escritos por cada uno los reclusos.

“Ellos como todo ser humano tienen sueños, amores, ilusiones, metas y sobre todo recuerdos. Algunos con historias de vida muy complejas, otros con la esperanza de la redención y de la libertad”, dijo Rozo Enciso.

La directora del taller agregó que las historias de vida son tan verídicas que en muchos casos la realidad supera la ficción. “Ellos manifiestan en sus escritos literarios las posibilidades de un cambio de vida”.

Rozo Enciso indicó que cada una de las historias, cuentos o poemas, después de corregirlos, son enviados al Ministerio de Cultura en donde pasan por el filtro de un experto y algunos tienen la posibilidad de ser publicados y dados a conocer en el país.

La directora del taller destacó que de esta manera están contribuyendo al proceso de resocialización de esta población en Pamplona. “Los internos necesitan más oportunidades de vida para que sepan como ganarse el sustento cuando salgan de prisión”.

La Opinión