Aunque el tráfico automotor de Cúcuta no supera las 230 mil unidades de vehículos, incluidas las motocicletas, en los corredores viales céntricos y de algunos sectores del llano algo fuera de control ocurre para que movilizarse por ellos sea toda una pesadilla.

Los expertos coinciden en que no todos los 1.200 kilómetros que conforman la malla vial de la ciudad presentan fallas para la movilidad, pero sí los más estratégicos están colmados de males y los mismos se han mantenido apertrechados en las vías, sin remedio a la vista para curarlos.

Excusas como que el parque automotor se duplicó en los últimos diez años, así como que hacen falta vías para descongestionar el centro, se han mantenido como caballito de batalla de los distintos gobiernos de turno. También, las autoridades de Tránsito no se cansan de anunciar planes de movilidad, controles para castigar a los mal parqueados, grúas, y en el último año, una red semafórica para darle fluidez al tráfico automotor, pero igual todo se ha quedado en pañitos de agua tibia y los trancones siguen reinando, dice el ingeniero de vías y transporte, Francisco Corredor.

Para muchos,  la solución definitiva a los trancones es construir más vías, hecho que no se dará en el corto plazo, según se desprende del plan de desarrollo municipal de la presente vigencia.

El director de Tránsito de Cúcuta, José Luis Duarte Contreras, dijo que se seguirá trabajando de la mano con la policía para recuperar el espacio público, se insistirá en atacar el mal parqueo y en la verificación de documentos que requiere la ley para la movilidad, en especial en los sitios críticos.

Prueba del descontrol que ha reinado hasta ahora en las vías, son al menos unos veinte lugares en las distintas comunas en los que la movilidad es crítica por distintos motivos. La Opinión presenta algunos de los más impactados.

Avenida Séptima (Centro)

Por esta vía pueden pasar hasta 120 vehículos por minuto (incluyendo motos), según pudo contabilizar La Opinión. El tráfico es caótico en el día y bien entrada la noche, debido a que no hay presencia permanente de agentes de Tránsito. Por aquí se mueven al menos 90 rutas de bus urbano y es paso obligado para los que van del centro a occidente y al norte. No hay paraderos de bus.

Un grave problema que impide la movilidad es la presencia de ventas callejeras a ambos lados de la vía, lo cual la convierte también en la más ruidosa de Cúcuta. “Salir del centro a Atalaya por la séptima en la mañana, a mediodía o a las seis de la tarde me demanda unos 25 minutos, por ello se requieren medidas urgentes”, dice el comerciante Juan Mejía.
 
Avenida 6 con calle 6 (Centro)

El parqueo indiscriminado de carros, la presencia de ventas callejeras y la ausencia de agentes de tránsito convierten a este tramo en un trancón permanente. Además de esto, la situación se agudiza porque los comerciantes formales invaden el andén con sus mercancías todos los días sin ninguna resistencia. Entre las 8:00 a.m. y las 6:00 p.m. el tráfico de carros es un espanto, debido también a la numerosa presencia de carros de carga pesada en horario prohibido. Y pese a que por esta vía no circulan buses de servicio público, sí hay presencia de taxis en todas las esquinas, lo que mantiene la vía taponada.
 
Avenida 3 (San Luis)

Es un verdadero dolor de cabeza desde las 6 de la mañana hasta las 7 de la noche. Hasta hace apenas cuatro meses la movilidad por allí era toda una pesadilla, pero a raíz de la instalación de hitos se puso un poco de orden. No obstante, el problema ahora es que aunque en apariencia es de dos calzadas, las mismas son demasiado angostas y por ello los gigantescos trancones que allí protagonizan los carros y motos.

Hay presencia de ventas callejeras y de gasolina en pimpinas, algo que no han podido controlar Tránsito ni la Policía. Los peatones caminan por entre los carros, pese a que hay un puente peatonal que nadie utiliza. La vía está llena de huecos y es paso obligado para los que van hacia las Comunas 3, 4 y la 6 (Ciudadela La Libertad y zona de El Escobal, Boconó). Allí quedó a medias el Par vial que empezó a construir la pasada alcaldía, lo cual sería una solución para destrabar la movilidad por esta avenida, dice la dirigente comunal Gloria Fernández.

Glorieta de la terminal de transporte

Glorieta de la terminal de transportes. (Foto Alfredo Estévez)

Es uno de los sitios más congestionados y ruidosos de la ciudad. Allí confluye el tráfico automotor que viene de Atalaya, Sevilla y los que proceden del centro. Como no hay señalización ni semáforos, el embudo que se forma en la entrada al monumento de El Indio es caótico y causa molestias a los conductores. Todos los vecinos del lugar se preguntan por qué el intercambiador de Atalaya no se levantó en este lugar. Solo hay presencia de agentes de tránsito en la desembocadura de la calle 7 y se requiere, mientras no surja otra solución, también en la bocacalle que conecta con la avenida Sevilla y en la que conecta con el tráfico que viene de Atalaya. Por allí se movilizan cada minuto unos 140 carros.

Autopista Tennis-Pinar del Río

En este tramo de unos 300 metros el trancón lo protagonizan a diario cerca de 250 carros que van a recoger a los estudiantes del colegio Santo Ángel. Nunca hay presencia de agentes de Tránsito, por eso los conductores se dan el lujo de parquearse a lado y lado de la vía, impidiendo la movilidad a las personas que se dirigen hacia Los Patios. El trancón fuerte es a las 6 de la mañana y a las 12 del mediodía.

Calle Cero (La Merced)

En este barrio todas las vías están infartadas, pero no más que la calle Cero, donde los motivos para mantener la movilidad estancada sobran: presencia desbordada de carros, motos, vallas publicitarias, talleres de mecánica en los andenes y calles, mercancías a la intemperie y, lo peor, por ningún lado hay presencia de agentes de tránsito. El trancón es de 12 horas al día. Desde 2010 la alcaldía lleva planeando cómo recuperar el sector de la invasión del espacio público, pero no ha podido.

Avenida Cuarta (entre Diagonal Santander y calle 10)

Un verdadero tormento movilizarse por este tramo en horas pico. La semaforización es obsoleta y hay carros parqueados a ambos lados de la calzada durante todo el día.

La falta de mantenimiento de los árboles mantiene oculta las pocas señales de tránsito. Los semáforos funcionan por ratos y ello representa un grave riesgo para la seguridad de los conductores.

Otros puntos de congestión

Avenida Guaimaral

Avenida Grancolombia

Avenida Los Libertadores con Puente La Gazapa

Calle 17 entre avenidas 0 y 3

Avenida tercera entre Diagonal Santander y calle octava

Calle octava con avenida cuarta

Calle octava con avenida octava

Canal Bogotá entre avenida cero con parque de Ceiba

Diagonal Santander entre el Estadio General Santander y el parque Juana Rangel de Cuéllar

Calle 16 entre avenida Cero a la Quinta

Calle 13 entre avenida 3 y 4

Avenida Tercera entre calles 12 y 15  

Calle 12 entre avenidas quinta y octava.