El colombiano Jackson Martínez debutó este miércoles en la Liga de Campeones de Asia con el Guangzhou Evergrande chino, actual campeón del torneo, sin marcar en el empate en casa (0-0) ante el Pohang Steelers surcoreano con un estadio vacío.
       
El delantero, de 30 años, que firmó por 42 millones de euros (46 millones de dólares) este mes procedente del Atlético Madrid, estuvo cerca de marcar en el último suspiro de partido, forzando una buena intervención del portero y un despeje cerca de la línea del defensa del Pohang, Kim Kwang-Suk.
       
El partido fue jugado a puerta cerrada como castigo al Evergrande por algunas acciones de la pasada final de la Champions League asiática, entre ellas filmar una sesión de entrenamiento cerrado de su rival Al Ahli.
       
El técnico Luiz Felipe Scolari se mostró enfadado en la banda en una jornada en que Evergrande cedió el liderato en el Grupo H al Urawa Red Diamonds japonés, que derrotó al Sydney FC por 2-0.
       
El delantero brasileño Ricardo Goulart estuvo cerca de marcar el primer gol de Evergrande en el minuto 25, pero falló su volea cuando parecía fácil anotar.
       
Goulart perdió otra buena ocasión a cinco minutos del descanso. Y justo antes del final del primer tiempo, Martínez cayó al borde del área en un choque que le dejó cojeando.
       
Goulart tuvo otras dos buenas ocasiones pasada la hora de partido y en una de ellas, el rebote le llegó a Paulinho que envió fuera.

Hong Kong | AFP