El expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez se refirió a la decisión consensuada del Gobierno y las Farc de pedir la intervención de la ONU y la Celac para que oficien como verificadores del último punto de la agenda pactada, el proceso de paz de La Habana.

Desde Montería el jefe del Centro Democrático dijo que no se opone a que haya pocos sitios de concentración, pero advierte que las armas deben destruirse, para no contar exclusivamente con la garantía de la vigilancia internacional a la dejación de las mismas.

Para Uribe debe quedar claro si la guerrilla va a seguir teniendo las armas, si la verificación va a ser sobre su uso; o si en efecto las armas se van a ser entregadas.

Para el expresidente, las armas deben entregarse a un tercer país, distinto a Venezuela, para que las destruyan. “Si simplemente las Farc las va a dejar con el compromiso de no usarlas con vigilancia internacional, sería peligrosísimo”, añadió Uribe.

Además, sobre los lugares de concentración, precisó que éstos no deben ubicarse en corredores fronterizos o con presencia de población civil.

Por su parte, el senador del Centro Democrático Alfredo Rangel consideró que es bueno que la ONU haga la verificación, pero advierte que el “problema es que no conocemos los acuerdos que se van a verificar”.

Bogotá | Colprensa