El presidente iraní, Hasan Rohani, aseguró que con la entrada en vigor del acuerdo nuclear y el levantamiento de las sanciones internacionales sobre su país se abre una “nueva página” entre Irán y el mundo.

El acuerdo, suscrito en julio con las grandes potencias, despegó este fin de semana, luego de que la Agencia Internacional de la Energía Atómica certificara que Irán respetó su compromiso de garantizar la naturaleza pacífica de su programa nuclear.

Simultáneamente, al calor de este acuerdo, Teherán y Washington esbozaron un acercamiento y anunciaron la liberación de cuatro irano-estadounidenses detenidos en Irán, entre ellos el periodista del Washington Post Jason Rezaian -que permaneció más de 500 días entre rejas-, a cambio de siete iraníes detenidos en Estados Unidos.

Los siete iraníes liberados por Estados Unidos, entre ellos seis con doble nacionalidad, estaban acusados o ya condenados por vender a Irán equipos industriales, en violación de las sanciones internacionales contra Teherán.

A la par de destacar este avance, el presidente iraní declaró que el acuerdo nuclear no va en contra de los intereses de ningún país. 

“Los amigos de Irán están felices pero sus adversarios no deben estar inquietos”, dijo. “Irán no es una amenaza para ningún país, es un portavoz de la paz, de la estabilidad y de la seguridad en la región y en todo el mundo”.

Además, solo algunas horas después de la entrada en vigor del acuerdo, más de mil líneas de crédito fueron sido abiertas por diferentes bancos.

Vale decir que las sanciones internacionales han afectado gravemente la economía de Irán, un país de 77 millones de habitantes con grandes recursos petroleros y gasíferos.

Algunos peros

Aunque la aplicación del acuerdo nuclear marca un importante avance en el cauteloso acercamiento entre Washington y Teherán, también implica un aumento de las tensiones con Arabia Saudita.

Mientras el gobierno del presidente Barack Obama insiste en que su objetivo es impedir el aumento de las armas nucleares, los observadores detectan un esfuerzo por generar un nuevo equilibrio.

No obstante, con la confrontación entre Teherán y Riad, el acercamiento con el gobierno chiita de Irán tiende a alimentar la paranoia de las monarquías sunitas del Golfo, tradicionalmente estrechas aliadas de Estados Unidos.

Aún así, los expertos predicen que una vez se empiece a aplicar el acuerdo nuclear con Irán, Obama visitará la península arábiga para aplacar a los gobiernos saudí y de los emiratos.

Se prevé caída del petróleo

El levantamiento de las sanciones occidentales a Irán, vigentes desde 2012, y su consiguiente regreso al mercado petrolero, podría hacer caer todavía más los precios del petróleo.

Según los analistas, incluso con el levantamiento de las sanciones, Irán necesitará tiempo para recuperar su capacidad de producción, pero en cualquier caso, el regreso de las exportaciones no es una buena noticia para un mercado con exceso de oferta. 

Además, Irán ha insistido en los últimos meses en que no está dispuesto a hacer concesiones sobre su producción y que pondrá en el mercado unos 500 mil barriles adicionales por día. 

Aunque los mercados no saben la cuantía exacta de las exportaciones iraníes, ya las tienen en cuenta para hacer los negocios. Así,  el precio del crudo cayó más de 30% en 2015 y un 20% adicional desde el comienzo del año, justamente por la sobreoferta.

*Resumen de agencias