Unas 300 familias fueron desalojadas entre lunes y miércoles de un predio privado localizado en el asentamiento María Gracia, en la comuna 8.

Llegaron al predio el lunes en la madrugada, alegando no tener donde vivir. La mayoría dijo ser desplazados, madres cabeza de familia y hasta deportados de Venezuela.

Los invasores dijeron haber sido sacados a bala del predio por particulares que llegaron disparando para espantarlos y cuidar el lote recién invadido.

Sin embargo, el coronel Jaime Barrera, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, dijo que a la fecha no han recibido denuncia de estos hechos.

“Recibimos un requerimiento por parte de un particular que denunció el delito de invasión de tierras y llegamos a cumplir la ley. Había una flagrancia y procedimos sin utilizar la fuerza”, explicó el coronel.

Hasta ayer, el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), custodiaba el predio invadido. Esta es la primera invasión que se frena este año en la ciudad.

Barrera dejo claro que no permitirán un nuevo brote de invasión en Cúcuta. Dos personas, de 58 y 20 años,  fueron capturadas por promover la invasión y quedaron a disposición de la Fiscalía.

Por su parte, la comunidad manifestó su deseo de negociar los lotes con los dueños, opción que no fue aceptada por el propietario.

La Opinión