Pierre Boulez tenía la reputación de ser un modernista férreo inmerso en las disonancias de la música del siglo XX. Pero eso no le impidió lograr presentaciones brillantes de compositores románticos como Mahler y Wagner y forjarse una carrera como una de las principales figuras de la música clásica.
 
Boulez recorrió un largo camino de compositor de vanguardia a astro de producciones discográficas ganadoras de 26 Grammy. Comenzó como un rebelde que alguna vez dijo que cualquier compositor que no se diera cuenta de la necesidad de la disonante composición dodecafónica era "inútil". Al final siguió rechazando lo que consideraba como formas fáciles de complacer al público o la música que no le parecía interesante.
 
El director y compositor francés murió pacíficamente el martes en su casa en Baden-Baden, Alemania, dijo su asistente Marion Thiem. Tenía 90 años y no había podido dirigir recientemente por un problema en los ojos, agregó la asistente.
 
Boulez fue mucho más allá de los confines estrictos del modernismo. Para algunas de sus últimas grabaciones eligió la exuberancia y volubilidad de las obras de comienzos del siglo XX del polaco Karol Szymanowski. También hizo un álbum en 1984 con un músico sin ataduras en sus gustos: Frank Zappa, en el que se incluyeron algunas piezas de éste, como "The Girl in the Magnesium Dress".
 
Aunque sus propias composiciones seguían siendo deliberadamente complicadas y difíciles de vender a la mayoría del público, su habilidad para imponer claridad sobre obras de gran escala por medio de las favoritas del público lo convirtió en una estrella de las salas de conciertos.
 
No importa si interpretaba algo tan turbulento como "La consagración de la primavera" de Stravinski o una de las imponentes sinfonías de Gustav Mahler, Boulez mantenía su presencia fresca y contenida en el podio, donde lucía trajes formales con corbata o esmóquines de cola y comunicaba con sus gestos más lógica que frenesí. No usaba batuta.
 
Con el paso del tiempo pasó cada vez más de la composición a la interpretación. Esto lo llevó durante la década de 1970 a la Filarmónica de Nueva York, donde fue sucesor de Leonard Bernstein, y a la Orquesta Sinfónica de la BBC.
 
Dirigió el ciclo de las óperas del "Anillo" de Wagner en el Festival de Teatro Bayreuth y también colaboró con la Sinfónica de Chicago, la Orquesta de Cleveland, la Orquesta de París y la Orquesta Sinfónica de Londres.
 
Pero decir que se suavizó sería ir demasiado lejos. En una entrevista de 2010 con Philip Clark, de la publicación de música clásica Gramophone, Boulez no pudo ocultar su falta de interés en la música más convencional del estadounidense Aaron Copland, que calificó de "folclor y danza". También criticó al compositor alemán Paul Hindemith al decir que su música "está muy bien ensamblada", pero "no me dice nada".
 
"Quizá esté equivocado, pero yo comparo la música con la cultura", dijo en la entrevista. "No creo que la música sea un producto de entretenimiento, es un producto de cultura, no para vender, sino para enriquecer vidas".
 
"Todos estos años he tratado de convencer a la gente de que la música no está ahí para complacerlos, está para perturbarlos", señaló.
 
Nacido en Montbrison, Francia, el 26 de marzo de 1925, Boulez comenzó estudiando matemáticas antes de cambiarse a la música. Estudió armonía en el Conservatorio de París con el compositor Olivier Messiaen y recibió clases de Rene Leibowitz en el disonante estilo del siglo XX conocido como dodecafonismo, o música de doce tonos.
 
Sus composiciones incluyen la sonata para piano No. 2 de 1947-48 y "Le marteau sans maitre" (El martillo sin maestro), música para seis instrumentos y voz con poesía surrealista de Rene Char.
 
En 1977 fundó el IRCAM, un instituto con sede en París enfocado en música, acústica y electrónica.
 
En el 2009, ya siendo un octogenario, dirigió junto al argentino Daniel Barenboim las sinfonías completas de Gustav Mahler en el Carnegie Hall.
 
El presidente francés Francois Hollande rindió homenaje a Boulez el miércoles: "Pierre Boulez hizo brillar la música francesa alrededor del mundo. Como compositor y director, siempre quiso reflexionar sobre su era".
 
Thiem dijo que Boulez nunca se casó. Le sobreviven su hermano Roger y una hermana, Jeanne Chevalier, además de varias sobrinas y sobrinos. Aún no se habían anunciado los planes para su funeral.

*Frankfurt| AP