El presidente Juan Manuel Santos les hizo un nuevo llamado a los alcaldes y gobernadores que tomarán posesión de sus cargos el primero de enero de 2016, para que sincronicen sus planes de desarrollo con el nacional.

“Es muy importante que los planes de desarrollo que ustedes van a someter a sus respectivos concejos o a las asambleas departamentales sean consecuentes con el Plan Nacional de Desarrollo”, les pidió el jefe de Estado.

A mediados de noviembre, Santos les había advertido a los  gobernantes electos que la descolgada de los precios de las materias primas provocó un ajuste en el presupuesto nacional, por lo que se hacía necesario priorizar las inversiones y los proyectos de las regiones.

El mandatario recordó que los gobernadores salientes tuvieron unas circunstancias muy favorables, con una reforma al sistema de regalías que sirvió para hacer inversiones históricas en los departamentos, pero esta situación cambió y es necesario ajustarse a la nueva realidad.

“Si tenemos los mismos objetivos, si tenemos las mismas inquietudes, si nos encauzamos por el mismo camino, vamos a poder obtener resultados. Pero si, por el contrario, como ha sucedido tantas veces en la historia de nuestro país, los alcaldes o algunos alcaldes, los gobernadores o algunos gobernadores van por su propio camino, no es posible de obtener resultados”, dijo.

En este sentido, el presidente anunció que instruyó al Departamento Nacional de Planeación  para que disponga de un equipo que ayude a los mandatarios municipales y departamentales que asumirán sus cargos el próximo primero de enero.

“Le he dicho a Planeación Nacional que tenga un equipo disponible para ayudarles a todos ustedes y que les den toda la información, para que en la presentación de ese plan de desarrollo a nivel municipal o a nivel departamental se incluyan esos ingredientes fundamentales que tenemos nosotros en el Plan de Desarrollo a nivel nacional”, precisó.

Santos les insistió en que en este nuevo periodo se van a abrir “oportunidades insospechadas” y ventanas que antes no fue posible abrir, pero que depende de la voluntad y el trabajo que ejerzan los gobernantes para que puedan aprovechar todo lo que llegue.

*La Opinión