Después de 18 días de agonía en la IPS Unipamplona, el joven Jorge Alexander Pantoja Niño, de 23 años, murió por las graves heridas que le causó un taxista la madrugada del 15 de noviembre en el centro de la ciudad. 

Ese día, Jorge se encontraba con su hermano Édgar de 20 años en un cumpleaños en el Centro Comercial Bolívar. 

Hacia las 4:30 de la mañana tomaron un taxi con rumbo hacia su casa en el barrio Santo Domingo, pero se desviaron para ir a comer papas rellenas en la avenida 2 entre calles 8 y 9, en el centro de Cúcuta. 

Al llegar al lugar, le dijeron al taxista que los esperara mientras comían. Inclusive le ofrecieron comida pero este la rechazó alegando que le había entrado una llamada y tenía que irse, que le pagaran lo que les había costado la carrera.

“Según me cuenta mi hijo Édgar, el taxista les cobró 28.000 pesos por llevarlos desde el Comercial Bolívar hasta el centro. Mi hijo Jorge, que había sido chofer de taxi, le dijo que esa carrera no valía eso, que él le iba a dar 10.000 pesos, pero el conductor los rechazó”, contó la mamá de la víctima.

Entre los tres, Jorge, su hermano y el taxista, se dio una discusión por el valor del servicio. El chofer inclusive alcanzó a radiar a la central de la empresa para decirle que se le había presentado un problema con unas personas que no querían pagarle un servicio.

“Un hermano mío, que también es taxista, alcanzó a escuchar lo que el conductor con el que estaban mis hijos le dijo a la central, pero jamás imaginó que fueran ellos”, agregó la madre.

En medio de la discusión, Jorge le dijo al enardecido taxista que lo máximo que le iba a dar eran 15.000 pesos, y se los ofreció, pero este nuevamente los rechazó.

Ante la negativa del chofer por aceptar el pago que le ofrecían, los dos hermanos caminaron sobre la avenida 2 hacia la calle 9. Al llegar a la esquina e intentar cruzar hacia el Parque Cúcuta 300 Años, el taxista, que los había seguido a baja velocidad, aceleró la marcha con la intención de atropellarlos a los dos.

“Mi hijo Jorge alcanzó a empujar a su hermano para salvarlo del impacto, pero él no se pudo proteger y fue golpeado. Luego, en el piso, el taxista le pasó por encima y se dio a la fuga”, narró la mamá de la víctima en medio de las lágrimas. 

Gravemente herido, su hermano Édgar buscó ayuda pero ningún taxi los quiso recoger. El vigilante del Parque llamó a la Policía y a una ambulancia, en la que finalmente fue remitido a la IPS Unipamplona. 

“Mi hermano, que había escuchado el reporte que el taxista hizo a la central, supo quién fue el que atropelló a mi hijo y con base en esa información pusimos la denuncia que no sabemos en qué va pues el conductor se voló”, agregó Graciela. 

En la IPS Unipamplona Jorge fue intervenido quirúrgicamente por un trauma craneoencefálico, fractura en una de sus piernas y perforación de uno de sus pulmones.

“Luego de la cirugía alcancé a hablar con él, me dijo que estaba bien, pero que le dolía mucho la cabeza. Después de eso le tuvieron que inducir un coma para que el cerebro descansara y ayer (jueves) a las 3 de la tarde su cuerpo no aguantó más”, dijo la madre.

Los familiares de Jorge pidieron a las autoridades que se haga justicia en el caso de su hijo y al taxista que lo agredió que se entregue y responda por lo que hizo. 

‘El accidente no fue reportado’

El comandante (e) de Tránsito de Cúcuta, teniente Helbert Ramos, manifestó ayer a La Opinión que el día del accidente ellos no recibieron ningún reporte y que por esa razón no se realizó ningún croquis ni se recopilaron pruebas en el lugar de los hechos.

“En estos momentos la unidad investigativa de laboratorio está averiguando todo a ver qué fue lo que pasó. Ni siquiera nos informaron ayer (jueves) para ir a hacer una inspección clínica del cadáver”, aseguró el oficial. 

La Opinión