La Policía y la Alcaldía lanzan campaña por navidad sin quemados.
‘La pólvora casi me mata’

Miriam García, 65 años, pasa sus días sentada en una silla de su casa en el barrio Cuberos. Hace dos años, el estallido de una caja de pólvora que manipulaba dentro de su casa le cercenó de tajo sus dos manos.
Cuando viene a su memoria ese triste y doloroso episodio, el llanto no se hace esperar. Fue horrible, aún retumba en mis oídos el estallido de la pólvora. Estoy viva de milagro, relata la mujer.
Ella se dedicaba a fabricar las conocidas cebollitas (explosivos navideños), las cuales vendía en su casa en la temporada navideña. Cuando perdió sus manos llevaba casi 30 años vendiendo pólvora, dijo.
“Recuerdo que iba a trasladar una caja de un lugar a otro y de repente se me explotó en mis manos. Cuando vi que no tenía mis manos grité y le pedí a mi hijo que me llevara al hospital, donde permaneció por espacio de nueve días recluida.
Recuerdo que el doctor me dijo: ‘hágase a la idea que así nació y siga adelante’.
“Esas palabras también retumban en mi mente cada vez que escuchó explotar pólvora en la calle, por eso el consejo que siempre les doy a los papás: no les compren pólvora a sus hijos, porque su vida corre peligro”, señala.
Justo ayer, García se encontró con un niño en la calle que le preguntó por qué no tenía manos. “Lo miré fijo a sus ojitos y le dice: mire, mijo: esto que me pasó a mí por estar manipulando pólvora”.
De su tragedia ya han pasado dos años largos y en ese lapso ha aprendido a valerse por sí misma. “Ya me defiendo sola, al menos me levanto y hago café, al igual que me visto sola”, dice en tono optimista la mujer.
A propósito de la temporada navideña que se avecina y de tristes episodios como este, o del tote que le destruyó el ojo al hijo del bombero de Cúcuta, Jorge Leal, también el mismo año en que García perdió sus manos, fue que la Policía y la Alcaldía lanzaron la campaña ‘prende la fiesta sin pólvora’.
En el lanzamiento de la campaña, en el parque Santander, los presentes rrecibieron un mensaje contundente sobre las consecuencias que tiene el uso, manipulación y almacenamiento indebido de artículos pirotécnicos, pólvora o fuegos artificiales.
“Estos detonantes, en determinado momento pueden convertirse en graves factores de riesgo para la integridad y la vida de las personas, especialmente de niños y adolescentes, quienes resultan ser los más afectados por los accidentes”, dijo el comandante de Policía, coronel Jaime Barrera.
La jornada sirvió también para invitar a la comunidad a suministrar información a través de la línea directa 123 o a la red social twitter con el hashtag #fiestasinpolvora, de personas o sitios en los que se esté fabricando o comerciando pólvora en la ciudad.
*La Opinión
Ayúdanos a seguir haciendo periodismo de calidad
Contribuye aquíComentarios
+ NOTAS
Duque sostuvo encuentro con Lenín Moreno en la frontera
El mandatario sostuvo conversaciones con Lenín Moreno sobre diferentes temas.
Antes de morir, Ana Benilda Becerra salvó a sus vecinos
Un cortocircuito provocó la tragedia en el barrio La Castellana.
La avenida del Río será más deportiva y familiar
El centro de pensamiento del Área Metropolitana tiene unos 61 proyectos estructurados para Cúcuta.
COVID-19, en aumento en la región de Pamplona
Se conocen casos de gente de los municipios de la provincia y de Toledo que llegan a la región a hacerse la prueba de coronavirus.
La delegación regional que estará en la Vuelta al Táchira 2021
Tres equipos representarán a Norte en la edición 56 de esta clásica del continente.
La muerte sigue rondando por La Parada
Jonathan José Seijas llegó hace unos meses a La Parada a trabajar pasando gente y mercancía por las trochas.
Desde hoy, alcaldía empieza a expedir paz y salvo de predial
La Secretaría de Hacienda informó que en esta oportunidad el documento se entregará mucho más pronto que años anteriores.
Tercer toque de queda se cumplió dentro de lo presupuestado
En total fueron impuestos 843 órdenes de comparendo en la ciudad y el área metropolitana.
La pandemia obliga a postergar los retiros espirituales
“No existen condiciones para el encuentro", Jairo López, presbítero de la catedral de Santa Ana.