Eileen Moreno le dio vida a Consuelo Martínez en ‘Diomedes, el Cacique de la Junta’, la última esposa que tuvo el cantante vallenato, reto complicado pero que logró sacar adelante gracias a la información que la verdadera Consuelo le compartió. Fue un trabajo de campo bastante extenso, pero que le enseñó a no juzgar a las personas y a tomarse el tiempo para conocer las razones de por qué actúan de determinada manera. 

Esta caleña, amante del baile y de la natación, no tiene otra meta en su cabeza que figurar como una de las mejores actrices del país, por esa razón aspira a hacer todo el cine posible de la más alta calidad. Eileen describe como su mayor defecto el perfeccionismo y como su mayor cualidad, la sinceridad. Por esa razón se considera una mujer de una sola pieza, que no se anda con rodeos, siendo muy respetuosa pero dejando las cosas muy en claro cuando es necesario.  

¿Qué significó interpretar a Consuelo Martínez? 

Uno con todos los personajes aprende y crece mucho. Significó una oportunidad muy linda estar en una producción que no se convirtió en una novela más. Diomedes hace parte del folclor colombiano, es un referente de nuestra música. En cuanto a Consuelo, pienso que con mucho respeto y todo el amor la interpreté. 
 
¿Qué fue lo que más la sorprendió de ella y de su relación?

Sin lugar a dudas: su perseverancia. Ella descubrió que Diomedes era el amor de su vida, la devoción que tenía por ese hombre fue algo que jamás he visto en alguna persona. Simplemente lo aceptó con todos sus defectos y únicamente buscó formar un hogar junto a él y sus hijos. La verdad yo la juzgaba y pensaba que no tenía dignidad, pero cuando la conocí personalmente, me di cuenta de sus razones y supe comprenderla.

¿Cómo creó el personaje?

Yo no quería conocer a Consuelo. Tengo que admitir que sentía un poco de timidez, cobardía y al principio me limité a interpretar a una niña enamorada de su cantante favorito. Cuando el personaje era más adulto, me cuestioné muchas cosas y finalmente la conocí durante una de las grabaciones. Ella me abrió las puertas de su casa y tenía muchas ganas de ser escuchada. 

¿Qué destaca del elenco?

Estuve contenta por compartir set con Victoria Hernández, una gran maestra de la actuación. Me sorprendió Orlando Liñán, porque él no es actor, pero siempre llegó con su libreto bien estudiado y logramos escenas con mucha naturalidad. 

¿Cómo se ve en 10 años? 

Quiero que mi carrera se siga consolidando, espero seguir creciendo a nivel actoral. Me veo con una familia y formando un hogar, pero todavía no pienso en eso. Claramente existe un tiempo para todo. Me veo haciendo mucho cine, esa es mi pasión.