El Real Madrid se enfrenta el martes al Paris Saint-Germain (PSG) en busca del liderato del grupo A de la Liga de Campeones, que actualmente comparten ambos equipos y a los que una victoria también podría suponer la clasificación para octavos.
       
El triunfo supondría para cualquiera de los dos equipos, que empataron sin goles en la ida en el Parque de los Príncipes hace dos semanas, liderar en solitario el grupo y asegurarse una plaza en la siguiente ronda si el Malmoe, tercero en la tabla clasificatoria con 3 puntos, no logra ganar al farolillo rojo del grupo, el Shaktar Donetsk (0 puntos).
       
Un empate mantendría a los dos gigantes en la cabeza de la tabla con lo que el liderato de la llave se jugaría en las dos últimas jornadas en sus respectivos partidos contra Malmoe y Shaktar.
       
Con el Clásico liguero contra el Barcelona a la vuelta de la esquina, el técnico blanco Rafa Benítez probablemente no arriesgará con jugadores como el galés Gareth Bale, que sigue reponiéndose de su lesión en el gemelo, o James Rodríguez.
       
El colombiano se entrenó este lunes, pero Benítez ya había dejado entrever el sábado que un jugador que ha estado tanto tiempo alejado de los terrenos de juego probablemente no estaría en las mejores condiciones para el choque del martes.
       
El técnico blanco tampoco debería arriesgar con el delantero francés Karim Benzema que este lunes no apareció en el entrenamiento, mientras sigue pendiente de las molestias de Luka Modric y de Keylor Navas, que no obstante, deberían estar ante los franceses el martes.
       
El meta costarricense, que descansó el pasado fin de semana frente a Las Palmas en Liga (victoria 3-1), se ha convertido en un imprescindible que ha sabido ocupar el hueco dejado por Iker Casillas.
       
"Partido decisivo"
       
"Trabajo duro para ganarme el puesto y hacerlo en un club como este es un privilegio", dijo Navas a la página web de la UEFA, asegurando que "en nuestro corazón y en nuestra alma está conseguir llegar a la final y ganar la undécima" Copa de Europa, tras la famosa décima de Lisboa en 2014.
       
La estrella lusa Cristiano Ronaldo volverá a liderar el ataque blanco, acompañado por Isco y Jesé, que probablemente ocupará la plaza de Benzema.
       
Enfrente estará un PSG consciente de la importancia del choque de cara a ocupar el liderato del grupo A.
       
"Sin duda será un partido decisivo porque, aunque quedarán dos jornadas, el equipo que logre un buen resultado será el mejor posicionado para conseguir el liderato del grupo", dijo el italiano Marco Verrati a la página web del club francés.
       
El equipo francés no podrá contar con el argentino Javier Pastore, que sufre una conjuntivitis, ni Marquinhos, lesionado del muslo, pero a cambio parece haberse ya repuesto de su lesión el brasileño David Luiz.
       
No obstante, el técnico Laurent Blanc podría considerar que el central brasileño no tiene el ritmo adecuado para un partido de esta envergadura, por lo que podría optar por colocar al marfileño Serge Aurier en el eje de la zaga, junto a Thiago Silva.
       
Delante, sin duda, volverá a repetir el tridente formado por Cavani, Ibrahimovic y Di María, que tras el empate sin goles de la ida, sin duda tendrán ganas de perforar la portería de Keylor Navas.       

MADRID,  (AFP)