El presidente del Notariado Colombiano y representante de la Comisión de Asuntos Americanos de la Unión Internacional de Notariado, Álvaro Rojas Charry, visitó Cúcuta para revisar la evolución del proceso de implementación del sistema de identificación biométrico.

La herramienta busca fortalecer la seguridad contra el fraude y la suplantación de identidad, y pretende facilitar la identificación de los usuarios de las notarías y prestar un servicio más ágil y seguro.

Charry dijo que de 580 mil cotejos este año en el país, han sido rechazados 30 mil trámites en las notarías por deficiencias técnicas en la confrontación de la huella dactilar.

En las notarías de Cúcuta el sistema ya empezó a funcionar demostrando que los mayores intentos de fraude se relacionan con trámites de permisos, registros y autorizaciones. Unos 15 falsos testigos intentaron burlar el sistema.  

La mayor dificultad que tienen los notarios tiene que ver con la expedición de registros civiles de nacimiento pues dijo que los usuarios tienden a mentir sobre el lugar de origen.

“Calculamos unos 300 intentos de fraude reales al año por suplantación o robo de identidad, lo que implica quitarle esa carga a la administración de justicia y a la Fiscalía en el área penal”, indicó Charry.

Nelly Díaz Contreras, Notaria Primera de Cúcuta, dijo que aunque el servicio de biometría tiene un valor de 2.500 pesos, ofrece garantía de que quien da fe del proceso es realmente quien dice ser.

“Representaba mucho problema para nosotros la suplantación, con este nuevo proceso se nos da seguridad, tanto al usuario como al notario”, explicó.

La notaria dijo que en su contra se abrieron tres procesos por suplantación porque precisamente  los notarios terminaban siendo víctimas de los estafadores.

“Ahora con el sistema biométrico vamos a dejar de trabajar con esa zozobra de antes”, señaló.

Violan los derechos humanos

Por otra parte, Charry dijo que el presidente venezolano Nicolás Maduro viola los derechos humanos de los trabajadores que tienen que cruzar la frontera.

Preocupa -dijo- que los trabajadores de la frontera deban llevar todos los días una constancia autenticada diaria de que laboran en a frontera. “Es inhumano”, dijo.