Acaba de cumplir su segundo mes en la Presidencia de la Cámara, tras proclamarse como uno de los representantes más jóvenes en ocupar esta dignidad, y aunque el proceso electoral que se avecina ha opacado buena parte del trabajo legislativo que dirige, Simón Gaviria lleva al frente la batuta para lograr mantener la credibilidad en la corporación.

Hasta ahora se ha mantenido al margen de la polémica y las críticas por su desempeño, y a diferencia del Presidente del Senado, Juan Manuel Corzo, el dirigente liberal es partidario de acabar con las prebendas y los subsidios que intentan colarse en el Congreso.

Este fin de semana Gaviria estuvo de visita en Cúcuta para acompañar a la fórmula política que integran Andrés Cristo, a la Alcaldía de Cúcuta, y Édgar Díaz a la Gobernación de Norte de Santander, así como a los candidatos a la Asamblea, Mauricio Franco, y al Concejo de Cúcuta, Carlos Jaimes, en su trabajo proselitista.

La Opinión aprovechó para conversar con el representante liberal sobre la coyuntura nacional y los temas que hoy son el centro del debate en el país.

Usted, a diferencia del Presidente del Senado ha dicho que en la Cámara sí alcanza el sueldo para la gasolina, ¿por qué no se debe revivir el subsidio de combustible a los congresistas?

Consideramos muy inconveniente este debate teniendo en cuenta que venimos de la reciente polémica que se desató por parte del Vicepresidente en torno a que 190 mil pesos no alcanzaban para que una familia colombiana pudiera mercar. Ese sí que es un debate muy de fondo. Por esta razón, creo que no está bien visto que el Congreso esté buscando prebendas en materia de subsidios de gasolina. No solo a mí sino a todos los congresistas nos debe alcanzar para pagar la gasolina.

Frente a todas estas polémicas que siguen poniendo en el ojo del huracán al Congreso, ¿como Presidente de la Cámara qué le diría al país para recuperar la imagen y credibilidad institucional?

Nosotros precisamente acabamos de empezar un proceso de planificación integral en la Cámara de Representantes con la creación de un Conpes para el Congreso que nos debe trazar una hoja de ruta para transformar la corporación, no solo en un ejemplo de eficiencia administrativa sino también de transparencia. Adicionalmente, queremos ser la entidad más verde del Estado. Esperamos que esa planificación, de mediano a largo plazo nos permita sacar esto adelante y enfocar las noticias del Congreso sobre los temas legislativos y no sobre los administrativos.

Muchos presidentes de la Cámara replican este mismo discurso cada vez que llegan a la mesa directiva. ¿Por qué creerle esta vez a Simón Gaviria?

Es la primera vez en la historia del país que se sienta Colombia a pensar no en criticar al Congreso, sino en ver cómo lo mejora. Este es un ejercicio que no depende de mí, sino que debe tener continuidad en las siguientes presidencias de la Cámara para que sea definitivamente una hoja de ruta.

¿Usted es partidario de que la Dirección Administrativa siga o no separada de la mesa directiva?

Estamos ante una dificultad porque el Director Administrativo está separado, pero el representante legal de la corporación sigue siendo el Presidente de la Cámara, lo que me parece un poco absurdo. Lo acabamos de vivir recientemente en el tema de las armas. En esta situación me tocó a mí salir a denunciar la pérdida de 17 armas de los inventarios porque cualquier demanda naturalmente reposaría sobre el Presidente de la Cámara. En ese sentido, creo que esta división no quedó bien diseñada.

¿Corre algún riesgo la responsabilidad política que debe tener el presidente de una corporación al dejarle todo al director administrativo?

Volver al Presidente de la Cámara administrativo, entendiendo el ejercicio tan mayúsculo que es presidir la Cámara, es también una mala idea, porque la persona o es directivo o administrativo.

El Congreso ha dejado de ser en este periodo el protagonista por su trabajo legislativo. ¿Está afectando el proceso electoral el avance de la agenda legislativa?
En la Cámara hemos aprobado más proyectos de ley de los que se sacaron adelante a esta misma fecha, en la legislatura pasada, que sin duda fue histórica. Naturalmente en octubre va a ser un poco más difícil el trabajo, por eso hemos tomado medidas como que el martes sesione la plenaria todo el día para garantizar que podamos mantener el dinamismo.

¿En su año de gestión se verán avances en la reforma constitucional que permita hacer los cambios necesarios y que el país espera sobre la Comisión de Acusaciones?

Esa es una propuesta nuestra. Siempre hemos considerado muy inconveniente la Comisión de Acusaciones. Aquí vemos que hay que saber distinguir lo que hace bien el Congreso y lo que hace mal. Los debates de plenaria son debates muy completos y apegados a la ley. Lo que hace mal el Congreso es la instrucción de los expedientes. Los integrantes de la Comisión no tienen que ser ni abogados ni penalistas y yo creo que para desempeñar esta función sí se debe tener un conocimiento técnico especial; aparte de eso, los retos logísticos de la Comisión de Acusaciones son imposibles porque hay que aprobarles tiquetes cada vez que quieren llevar a cabo el levantamiento de una prueba.

Lo que pensamos es que esta Comisión debe suprimirse y ser remplazada por una figura especial con personas en condición de magistrado que sirvan para hacer la instrucción. El juzgamiento lo hace la plenaria y la segunda instancia el Senado, pensamos que ese es un mecanismo más apropiado.

Recientemente la Corte Constitucional tumbó la Ley de Insolvencia y con esto la esperanza de muchos colombianos que veían en esta  una salida a su apretada situación económica, ¿dará usted nuevamente la pelea por sacarla adelante?

Este era un gran avance social para el país. Lamentamos mucho que se haya caído, pero vamos a seguir insistiendo en esta ley porque es prácticamente el primer derecho económico que van a tener los colombianos y por lo tanto la presentaremos nuevamente y buscaremos que su trámite sea breve.

¿Qué tanto va a poder seguir impulsando el liberalismo en la Mesa de Unidad Nacional proyectos que no cuentan con el apoyo de otras colectividades, sin afectar la integración?

Los proyectos de la agenda legislativa que actualmente están sobre la mesa son proyectos que todo el mundo comparte. Puede que algunos artículos y aspectos no los compartamos, eso está por verse, pero a la fecha de hoy seguimos trabajando de manera oportuna con las diferentes colectividades. Nosotros llevaremos a la mesa dos propuestas: una es el equilibrio de poderes y la otra para revivir el proyecto que busca ayudar a crear un subsidio para los independientes cuando están buscando su pensión.

¿Tiene futuro la reunificación liberal que esta semana prácticamente fue hundida por el Consejo Nacional Electoral?

Lo del Consejo Nacional Electoral era una papeleta que buscaba darle legitimidad a la reunificación liberal a través de tres o cuatro millones de votos, pero no era un requisito legal. La autorización para buscar la reagrupación liberal se dará en la convención del partido, pero recordemos también que el que debe manejar el timón de reagrupación debe ser el presidente Juan Manuel Santos.

¿Fueron más solidarios los partidos políticos con el Gobierno que con el Vicepresidente en torno a la medición de la pobreza?

Nosotros siempre hemos sido enemigos del Conpes 119 que promueve una filosofía muy equivocada frente a lo que tiene que ser el tratamiento de pobreza. Creo que el país está en mora de tener un gran debate nacional frente a la pobreza y la equidad.
Nosotros estamos trabajando y creo que en pocas semanas vamos a poder anunciar que en conjunto con la Dian reglamentaremos un decreto, la Ley de Primer Empleo, que va a equiparar los derechos de la gente que trabaja por orden de prestación de servicios con los asalariados.