El encuentro secreto que tuvieron la semana pasada en La Habana, Cuba, los máximos jefes de las guerrillas de las Farc y ELN, 'Timochenko' y 'Gabino', respectivamente, volvió a reabrir la expectativa que un proceso de paz con el este último grupo podría estar cerca, pese al rechazo que generó ELN por la exhibición como un trofeo de las extremidades de un soldado mutilado.

La posibilidad de esa negociación se concretó en junio del año pasado cuando el presidente Juan Manuel Santos hizo público que su Gobierno y esta organización subversiva estaban en una fase exploratoria, para lo cual ya se habían reunido delegados de amabas partes.

El ELN, por intermedio de 'Gabino', en algunas entrevistas ha reconocido que esas reuniones han avanzado y que el temario de los puntos a discutir están prácticamente definidos, aunque reconoció que la demora está en cerrar la agenda.

Tras haber avalado el viaje de los dos máximos jefes de ambas guerrillas a La Habana, el Santos ratificó que la negociación con el ELN está en un momento definitivo para comenzar. Ha dicho que la paz en el país se deberá firmar con las Farc y el ELN, para lo cual se debe ir avanzando en un escenario de postconflicto contando con ambos sectores.

En enero pasado el Ejército de Liberación Nacional anunció que en su congreso nacional, al que asistieron todos su altos mandos, el tema central fue la paz, y ratificaron que esperaban encontrar un entendimiento con el Ejecutivo para sentarse a hablar.

Sin embargo, con el paso de los meses acciones como secuestros de civiles, ataques a comandos de la Fuerza Pública y atentados a la infraestructura petrolera, han sido algunos de los hechos por los cuales se duda en que arranque el proceso de paz con ellos.

De manera extraoficial se ha dicho que en la reunión entre 'Timochenko' y 'Gabino', el ELN pudo concretar la seriedad del Gobierno en adelantar los diálogos, por lo que se esperaría que en breve se del anuncio de sentarse a la mesa. También trascendió que será Cuba en donde se haga la negociación con el ELN, pero en forma paralela más no en la misma mesa con las Farc.