Hace 43 años nació en Cúcuta María Elvira Escandón. Estudió arquitectura y ejerció esta profesión solamente durante muy poco tiempo. Su vocación fue marcadamente musical y se  quedó para siempre en el canto, con una voz de acento romántico propia para interpretar boleros, baladas y temas de jazz. Con ese ímpetu ha hecho su carrera artística. Son muchos los escenarios en los cuales ha actuado y el 7 de octubre sorprendió gratamente con su participación en el programa especial de Caracol La voz Colombia y el jurado del mismo le dio su voto de aprobación y por su propia decisión pasó a ser parte del grupo de Ricardo Montaner.  El pasado viernes vino a la ciudad para volver a cantar y habló con La Opinión de la nueva estrella que ha agregado a su vida.

¿Cómo sintió su actuación en La voz Colombia?

La sentí, primero que todo, muy profesional. Dí lo mejor de mí, con todas las capacidades incluida la histriónica también, porque cantar es actuar. Creo que fue al cien por ciento de lo que yo esperaba que iba a resultar.

¿Esperaba usted su selección para ese programa?

Estaba muy segura de mis capacidades y de la trayectoria que he tenido como cantante. En mi fuero interno estaba tranquila, pues alguno se iba a voltear. Siempre queda un margen de la posibilidad contraria y no la sentí mucho. Iba muy segura.

¿Por qué escogió a Montaner?

Porque crecí con su música. Como cucuteña tengo mucha cercanía hacia él que es venezolano. Su influencia sobre nosotros ha sido directa. Hubo una época en la ciudad en que los mejores canales eran los de Venezuela. Los colombianos entraban muy  mal. Entonces recibíamos toda la música de afuera representada en Ricardo Montaner, Franco de Vita, Yordano, todos los venezolanos. La otra explicación es que yo soy baladista, es el género que más me gusta. La música de Carlos Vives y Andrés Cepeda la he cantado. Es parte de mi escuela. Pero me identifico con la balada romántica de Ricardo Montaner.

¿Cuál es el encanto de Montaner?

Su experiencia, su voz y su música.

¿De toda su  carrera artística, cuál es su mejor experiencia?

La experiencia más importante de mi vida ha sido esta de La voz Colombia, sin demeritar los pasos que ha he dado. Esta ha sido el punto máximo en emoción, en aplausos, en aprobación. Es como cuando uno se gradúa.

¿De cuánto ha interpretado en su carrera artística cuál es el tema de más le gusta?

Pregunta difícil porque mu gustan muchos géneros, pero, de todas maneras, Me va a extrañar, de Ricardo Montaner. Así se llama el tema.

¿Tiene usted composiciones de su propia creación?

Sí. Un disco que produje en 2007 y se llama Trasteo. Son nueve composiciones mías. Próximamente lanzaré otro con nueve temas.

¿Qué hay en esas nuevas composiciones?

Hay canciones románticas. Ese es el común denominador. Van canciones como Azul de nácar, Te juro que te vuelvo a ver, Fenómeno natural, Un aire de espera, entre otras. En el disco hay varios géneros.  Estoy cantando boleros, baladas,  rock y jazz.

¿Cómo fue el comienzo de su carrera?

Me inicié con la música popular, cantando temas latinoamericanos. Después de ese largo proceso entré al jazz. Ahora estoy haciendo algo de ópera.

¿Ya dijo que tenía aproximación a Montaner, pero, cuál es su cantante favorito?

Tengo otros tres. De habla hispana, Francisco Céspedes, Juan Luis Guerra  y hay dos cantantes anglosajonas, una europea y la otra estadounidense, Celine Dion y Lara Fabián

¿Cómo ha sentido el apoyo para su carrera artística?

Es un camino duro. Como son los caminos de todas las profesiones. En mi caso ha sido bastante arduo. No espinoso, pero sí muy lleno de obstáculos, de frenos. En este momento creo que se está abriendo mucho más. Estoy quizá recogiendo todo lo que he sembrado.

¿Y hasta dónde piensa llegar en su carrera?

Lejos. El propósito es poder componer y mostrar mi música. Y que ojalá traspase las fronteras, más allá de Colombia. Tengo un sueño mundial.

¿Con qué frecuencia se está presentando?

Me estoy presentando todos los fines de semana en Bogotá. Con alguna frecuencia vengo a Cúcuta y hago presentaciones en distintos lugares.

¿Qué utilidades le dejan sus trabajos discográficos?

Eso no deja regalías. El disco que produje fue por cuenta mía. Como no tengo disquera no hay divulgación masiva. La perspectiva es que quienes ganen en La voz Colombia  la disquera Universal los va a contratar. Esta es  una posibilidad.

¿Por qué dejó la arquitectura y se  quedó en la música?

Siempre fuí músico. Nací para ello. La arquitectura fue  parte de mi experiencia  para poder hacer ahora arquitectura musical. La arquitectura tiene toda una enseñanza de colores, de formas, de simetrías, de belleza, de armonía. Es música en movimiento. Fue un complemento para poder hacer mejor la música.

¿Y para usted qué  es la música?

Para mí la música es como el aire. Respiro vital. Pero la música también es el lenguaje de Dios. El lenguaje del amor, con notas, con melodía.

¿Sus vivencias afectivas influyen en los temas que compone o que interpreta?

Claro que sí. Las mías y las de los otros. Me baso en todas para escribir canciones.

¿Ha incorporado a Cúcuta en su obra?

Cúcuta es mi esencia. En todas las letras y las armonías el calor de Cúcuta y su gente están impregnados en mis canciones.

Montaner recordó con motivo de la presentación suya en la Voz Colombia sus venidas a Cúcuta, cuando su padre lo llevaba a comer pasteles de garbanzo. ¿Cómo recibió esa mención?

Me sorprendió mucho, porque si bien es cierto es él es venezolano, no sabía que su padre lo traía a Cúcuta y lo relacionaba con una de las comidas más típicas de la ciudad  como es el pastel de garbanzo. Me emocionó y me  impulsó más a tomar la decisión de estar en su grupo.

¿Ha incursionado en Venezuela?

No se tenido presentaciones en Venezuela, pero tengo grandes amigos dedicados a la música y  con los cuales me relaciono en forma constante.

¿Qué otros proyectos musicales tiene?

Tengo un proyecto de sanación a través de la música. Lo estoy trabajando desde hace diez o quince años. Se trata de hacer un disco con una música específica para cada punto o centro del cuerpo y poder ayudar a la curación con la voz Es muy elaborado, con análisis científico y mucha investigación. Es algo muy serio.

¿Está consolidado el proyecto?

Está consolidado y ahora está en la etapa de materializarlo. Es decir, a volverlo canciones. Es que la palabra tiene incidencias sobre nosotros. La palabra como tal es vibración. La música es vibración. De esa manera con la música busco armonizar el alma y finalmente  los resultados de beneficio para quienes reciben el tratamiento.

¿Cómo es un día suyo?

Mi día es levantada temprano, a las 6:00 de la mañana. Me voy a trabajar a la universidad del Bosque y la Escuela Musical Fernando Sor. Trabajo como cualquier parroquiano hasta las 6:00 de la tarde. Regreso a mi casa. Hago un poco de ejercicio y de meditación. Ceno y me reúno con mi mamá. Compartimos unas horas y me dispongo a dormir.
Y están todas las demás actividades, incluida la música como actuación y estudio.