La petrolera estatal venezolana PDVSA aseguró este miércoles haber "realizado con éxito" los dos pagos en concepto de capital de dos de sus bonos que vencieron en las pasadas semanas, tras declararla la calificadora estadounidense Fitch en "default" o suspensión de pagos restringida al experimentar retrasos esas liquidaciones.

"Aclaramos ante el mercado financiero internacional que el pago de capital del PDVSA 2017 y 2020 (...) fueron realizados con éxito", dice la empresa -la más importante del país y que genera un 95 % de las divisas que le entran al Estado venezolano- en un mensaje en su cuenta de Twitter.

Fitch había explicado esta semana que su decisión de colocar en "default" a PDVSA estaba motivada por el retraso de una semana en los pagos a sus tenedores de estos dos bonos que vencían el 27 de octubre y el 2 de noviembre.

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La petrolera venezolana aseguró también a través de ese mismo canal "que el pago de los intereses del bono PDVSA 2027 ya fue ejecutado".

Estos pagos estaban asimismo vencidos, pero todavía dentro de su período de gracia, por lo que el retraso no implica una suspensión de pagos.

El del 2 de noviembre fue el último pago realizado por el Estado venezolano antes de que el presidente Nicolás Maduro convocara a los tenedores de sus bonos a una reunión en Caracas para refinanciar la deuda externa del país caribeño.

El encuentro tuvo lugar el pasado lunes sin que se llegara a ningún acuerdo o el Gobierno presentara alguna propuesta concreta a los tenedores presentes -la mayoría de ellos estadounidenses- sobre la refinanciación o reestructuración que busca.

Venezuela sí ha conseguido ya la reestructuración de su deuda con la Federación Rusa, país con el que firmó este miércoles un acuerdo para extender el período de pago -establecido hasta ahora para el año 2022- hasta 2026.

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El país caribeño tiene un monto total de deuda externa de alrededor de 150.000 millones de dólares, la mayor parte de la cual fue contraída por PDVSA bajo los Gobiernos del difunto presidente Hugo Chávez.

Para poder pagar la deuda, el Gobierno -que tiene desde 2003 el monopolio de la venta de divisas en el país- lleva desde el pasado mes de agosto sin adjudicar dinero en moneda extranjera a las empresas privadas, lo que ha agudizado la escasez de alimentos, medicamentos y otros bienes básicos que sufre el país.