El Vaticano aceptó intervenir en la reforma del grupo laico católico peruano Sodalicio de Vida Cristiana, cuyo fundador está envuelto en denuncias de abusos sexuales, informó el principal dirigente de esa comunidad religiosa.

"La Santa Sede ha acogido nuestro pedido de intervenir directamente en el proceso de reforma de la comunidad. Estamos a la espera del Decreto que nombre oficialmente al prelado que nos acompañará en el gobierno durante este tiempo", dijo Alejandro Moroni, quien lidera actualmente la organización, en un mensaje difundido a la prensa.

El consejo superior de Sodalicio viajó a Roma para pedir la intervención de la Santa Sede, que también deberá adoptar medidas sobre el fundador de la agrupación, Luis Fernando Figari, a quien el movimiento laico ya declaró persona no grata y culpable de abusos sexuales.

Los dirigentes se reunieron con monseñor José Rodríguez Carballo, secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

"Mons. Rodríguez Carballo nos recordó la importancia de la atención a las víctimas de cualquier tipo de abuso, pidiendo que se haga una labor permanente para salir al encuentro de los más afectados", agregó Moroni.

El movimiento anunció que atravesarán una reestructuración total.

El papa Juan Pablo II reconoció en 1997 a Sodalicio como una sociedad de vida apostólica laica, incorporándola así al derecho pontificio.

Desde octubre pasado, la fiscalía peruana investiga 27 denuncias de abusos sexuales contra jóvenes que pertenecieron al colectivo, algunas de las cuales habrían prescrito por haber ocurrido hace más dos décadas.

Las denuncias aparecieron publicadas en el libro "Mitad Monjes, Mitad Soldados", de los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz. En uno de los testimonios publicados en el libro, un ex sodálite señala que Figari lo obligaba a sentarse sobre un palo que él sostenía.

Figari vive desde 2010 en una comunidad sodálite en Roma "bajo un estricto retiro", indicó el Sodalicio, que lamenta que su findador no haya cumplido con la "obligación moral" de salir a aclarar las cosas.

Figari, de 68 años, fundó el Sodalicio en Perú en 1971. Reclutaba a adolescentes de colegios privados de clase alta y los llevaba a vivir en comunidad como "soldados de Cristo".

El movimiento se ha expandido a Colombia, Chile, Argentina, Brasil, Estados Unidos, Costa Rica, Ecuador e Italia.

Lima | AFP