Una experiodista de televisión estadounidense acusó al expresidente Bill Clinton de toquetearla en 1980, cuando era gobernador de Arkansas (centro), en un video colgado este miércoles en una web pro-Donald Trump, horas antes del último debate entre el candidato republicano y la demócrata Hillary Clinton.
       
Leslie Millwee, que por entonces era conocida como Leslie Derrick, aseguró que Clinton la manoseó tres veces en una sala de montaje de la cadena en la que trabajaba.
       
"Estaba sentada en una silla, se acercó por detrás y comenzó a frotarme la espalda y a bajar sus manos hacia mis pechos. Quedé sorprendida, paralizada. Le pedí que parara, él se rió" explicó la exreportera en el video colgado en el sitio conservador www.breitbart.com.
       
Las otras dos veces, el exmandatario se arrimó a ella, a pesar de que le pidió que se detuviera, de acuerdo con su testimonio.
       
Millwee aseguró que Clinton, que gobernó Estados Unidos entre 1993 y 2001, también fue a verla a su casa.
      
La experiodista dijo haber dudado en salir a la luz cuando en 1998 estalló el escándalo de Monica Lewinsky --la becaria que mantuvo una relación con el expresidente--, pero prefirió mantenerse en el anonimato para proteger a sus hijos, que por entonces eran muy pequeños.
       
"Los medios de comunicación todavía no han exigido a los Clinton explicaciones por su comportamiento y si esto (su testimonio) influye en los medios y en la elección, lo celebro", señaló Millwee.
       
"Estoy convencida de que no soy la única mujer que ha sufrido este tipo de cosas por parte de Bill Clinton", agregó.
       
En un libro publicado en 2011, la exreportera sólo contó el episodio en el que Clinton le tocó la espalda, de acuerdo con Breitbart.
       
"No me sorprendería que Donald Trump use esta información esta noche o en los próximos días, esperamos que haga cualquier tipo de cosas en los últimos días" antes de los comicios del 8 de noviembre, declaró a la cadena MSNBC el portavoz de la candidata demócrata, Brian Fallon.
       
Trump fichó en agosto al propietario de Breitbart, Steve Bannon, para convertirlo en el director general de su campaña.