Un asalto del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el este de Siria costó la vida en tres días a 51 civiles y 92 combatientes de una milicia kurdo-árabe respaldada por Estados Unidos, indicó este lunes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

En este asalto que duró de viernes a domingo en un sector de la provincia de Deir Ezzor, también murieron 61 miembros del EI, según el OSDH. 

Se trata del mayor número de bajas infligido a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en una ofensiva del EI, precisó la organización no gubernamental. 

Entre los 51 civiles muertos hay 19 niños, según el director del OSDH, Rami Abdel Rahman. La mayoría serían miembros de las familias yihadistas.

El asalto, en el que participaron 500 yihadistas, empezó el viernes. Los combatientes aprovecharon el mal tiempo para llevar a cabo ataques contra posiciones de las FDS en varias aldeas de la provincia de Deir Ezzor, cerca de la frontera iraquí.

El OSDH había informado de que al menos 47 combatientes de las FDS habían muerto el viernes y el sábado en el asalto y los combates. La batalla fue particularmente feroz durante estos dos días. Otros cuerpos fueron descubiertos el domingo.

Los yihadistas tuvieron que retirarse tras un contrataque de las FDS apoyadas por ataques aéreos de la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos, según la oenegé.

Desde septiembre, las FDS llevan a cabo una ofensiva contra un último reducto del EI en Deir Ezzor, pero los yihadistas resisten y lanzan de manera regular contrataques mortales para defender su pequeño territorio.

Las FDS rara vez registran pérdidas en sus filas.

Tras un rápido ascenso en el poder en 2014 y la conquista de vastos territorios en Siria e Irak, el EI fue aniquilado por varias ofensivas lanzadas en ambos países. Pero el grupo aún logra lanzar ataques sangrientos.