El tiempo dio una pequeña tregua y permitió avances para controlar los incendios de California, pero el pronóstico para el resto de la semana no es prometedor.

“El clima se mantendrá muy caliente y con demasiado viento,  hasta el sábado en la noche”, dijo la oficina del Servicio Meteorológico en Sacramento.

Unos 14.000 bomberos, incluidos refuerzos de Australia y de Nueva Zelanda, ayudan a combatir la veintena de focos activos en todo el estado de la costa oeste de Estados Unidos, muy propenso a los incendios.

El Mendocino Complex, compuesto por dos focos ígneos, Ranch y River, arrasó en menos de dos semanas con 121.440 hectáreas, casi el área de la ciudad de Los Ángeles, según un reporte oficial.

De los dos focos que componen el Mendocino, River está contenido en 81 por ciento, quemando un área de casi 20.000 hectáreas, mientras que Ranch ha crecido a más 101.000 hectáreas y está apenas en el 46% contenido.

Las autoridades ordenaron la evacuación de miles de personas. El Mendocino Complex arrasó 221 estructuras, incluidas 116 residencias y amenaza a otros 10.300 inmuebles.

Incendios en 11 estados

El incendio Carr, que arde cerca de la ciudad de Redding, ha arrasado 70.000 hectáreas desde que comenzó el 23 de julio. Dejó hasta ahora siete fallecidos.

Otro gran incendio, Ferguson, ha dejado dos fallecidos y forzó el cierre de parte del turístico parque nacional Yosemite. 

Pero los incendios forestales no azotan solo California. Un total de 127 focos ardían en 650.000 hectáreas de tierra en 11 estados, indicó el Centro Nacional de Incendios.

En el sur del estado, cerca de San Diego, cientos de personas fueron desplegadas para combatir el llamado incendio Holly, que crece rápidamente en el parque nacional Cleveland.