El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió el lunes que se está produciendo un retroceso mundial de los derechos de las mujeres, e instó a los delegados de una reunión anual sobre la situación de las mujeres a no ceder terreno. 
   
Unos 9.000 activistas participan en la reunión de 12 días de la Comisión de la Condición de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés), en medio de un gran nerviosismo por la reducción de los avances logrados durante varias décadas para promover la igualdad de género. 
   
"En todo el mundo, hay un retroceso en los derechos de las mujeres", dijo Guterres en la sesión de apertura de la CSW en la Asamblea General. "Ese retroceso es profundo, generalizado e incesante". 
   
Las mujeres que optan a cargos políticos y las defensoras de derechos humanos se enfrentan a un incremento de la violencia, mientras que en algunos países aumentan los femicidios. 
   
En el lugar de trabajo, las mujeres tienen 26% menos probabilidades de ser contratadas que los hombres y menos de un tercio de los gerentes son mujeres, pese a que es probable que estén mejor preparadas, dijo el alto funcionario, citando un estudio reciente de la Organización Internacional del Trabajo. 
   
"Incluso gobiernos que son importantes promotores de esta agenda no respaldan sus palabras con acciones", dijo Guterres, que se declara un orgulloso feminista. 
   
Destacó que las agendas nacionalistas, populistas y de austeridad están "agravando la desigualdad, dividiendo a las comunidades, recortando los derechos de las mujeres, recortando servicios vitales". 
   
"Tenemos una pelea en nuestras manos", dijo Guterres en la reunión. "No vamos a ceder terreno. No miraremos hacia otro lado". 

Detener los avances
   
Uno de los temas que preocupa a los activistas reunidos este año es el hecho de que algunos gobiernos traten de debilitar el lenguaje usado en un documento final que trata sobre la salud sexual y los derechos reproductivos. 
   
La administración del presidente Donald Trump ha buscado en las comisiones de derechos de las Naciones Unidas eliminar las referencias a la salud sexual y reproductiva, argumentando que se han utilizado para promover el aborto. 
   
Antes del inicio de la CSW, más de 30 líderes mujeres firmaron una carta abierta haciendo un llamado a luchar contra la erosión de los derechos de las mujeres, encabezada por la ex primera ministra de Nueva Zelanda Helen Clark, la exministra de Relaciones Exteriores de Argentina Susana Malcorra y la política búlgara Irina Bokova. 
   
"Vemos ahora, más de un cuarto de siglo después de Beijing, cómo más movimientos ganan terreno en su intento de detener los avances logrados y erosionar los derechos logrados por las mujeres", decía la carta. 
   
"Queremos subrayar que el riesgo que representan las políticas que buscan detener y erosionar la igualdad de género es un riesgo no solo para las mujeres, sino también para toda la humanidad". 
   
El tema de este año debe ser la protección social y el acceso a los servicios públicos para mujeres y niñas, pero el aumento del movimiento #MeToo y el número récord de mujeres elegidas para el Congreso de Estados Unidos están captando una gran atención. 
   
La reunión allanará el camino hacia el 25 aniversario el próximo año de la histórica Declaración de Beijing, que establece una hoja de ruta hacia la igualdad.