Ataques aéreos y disparos de cohetes tuvieron lugar este martes contra el enclave rebelde de la Guta oriental, comprometiendo la “tregua humanitaria” cotidiana decretada en Siria por Rusia, gran aliado del gobierno de Bashar al Asad.

Después de una noche relativamente calma y la entrada en vigor de esta tregua de cinco horas diarias, dos personas murieron y otras 16 resultaron heridas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). 

“Venticinco obuses, ataques aéreos y barriles de explosivos fueron lanzados (por el régimen) sobre Guta, matando a civiles, entre ellos un niño”, declaró a la AFP el director de la oenegé, Rami Abdel Rahman.

Por su parte, la agencia oficial siria Sana informó que los rebeldes lanzaron cohetes contra los pasillos humanitarios a nivel del campo de Al Rafidain, con el objetivo de impedir a los civiles abandonar la región.

En consecuencia, el futuro de la tregua dependerá de la actitud de los rebeldes y el fin de sus “provocaciones”, declaró la presidencia rusa. 

El ejército ruso acusó a los rebeldes sirios de lanzar una “ofensiva” contra las fuerzas del régimen de Bashar al Asad en la zona durante la “tregua humanitaria” decretada.

“Durante la tregua humanitaria los combatientes de los grupos armados continuaron atacando las posiciones de las fuerzas gubernamentales” en Guta Oriental, para acto seguido “pasar a la ofensiva” en ese feudo rebelde cercano a Damasco, indicaron autoridades rusas en Siria.