El presidente de Cuba, Raúl Castro, cumplió este miércoles 84 años sin ningún festejo público ni referencias en la prensa cubana, mientras busca normalizar los lazos con Estados Unidos y la Unión Europea.
       
Hombre de pocas palabras, discursos leídos y enemigo de la improvisación, tiene escasas presentaciones públicas y viaja poco al exterior, mientras impulsa reformas que ha abierto un tímido espacio a la iniciativa privada tras medio siglo de economía centralizada, de estilo soviético.
       
Cinco años menor que su hermano Fidel, a quien sucedió en 2006, Raúl nació el 3 de junio de 1931 en Birán, en el oriente de Cuba, y actualmente es el gobernante más longevo de América.
       
Ningún medio de la isla, ni los estatales ni el portal opositor 14ymedio de la bloquera Yoani Sánchez, hizo mención al cumpleaños de Raúl, quien es general del Ejército -el más alto rango militar en Cuba-, así como primer secretario del gobernante Partido Comunista (único) y presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
       
El 11 de abril, Raúl Castro sostuvo un histórico encuentro con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en Panamá, el primero entre mandatarios de ambos países en medio siglo, que selló el histórico deshielo iniciado por ambos líderes en diciembre.
       
Un mes después, abrazó al presidente ruso, Vladimir Putin en Moscú, en la celebración del 70º aniversario la victoria aliada sobre la Alemania Nazi en la Segunda Guerra Mundial.
       
Por motivos de agenda, Raúl no asistirá a la cumbre entre la Unión Europea y América Latina en Bruselas, el 10 y 11 de este mes, según dijo a la AFP un responsable de la cancillería local, a la que acudirá su número dos y sucesor designado, Miguel Díaz-Canel, de 54 años, así como el canciller Bruno Rodríguez.
       
A diferencia de Fidel, cuyos cumpleaños concitaban festejos nacionales, los de Raúl son celebrados en un contexto discreto y privado. Apegado a la vida familiar, suele pasar los fines de semana con sus cuatro hijos y ocho nietos. Es viudo desde junio de 2007.
       
Con buen aspecto físico, vestido de traje sastre, guayabera o uniforme militar, según las circunstancias, Raúl era considerado el "duro" del régimen cuando gobernaba Fidel, pero desde que asumió el mando ha dado muestras de pragmatismo y tolerancia.
       
Él mismo se fijó un plazo para ocupar la presidencia, que vence el 24 de febrero de 2018, mientras que en abril de 2016 termina su período como jefe del partido, pero puede ser reelegido por otros cinco años.