El Papa pidió a los líderes internacionales que prevalezca “la justicia y la paz” en sus decisiones sobre Siria, tras el rezo del Regina Coeli que presidió este domingo en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. 

Esta solicitud se produce tras la acción militar llevada a cabo por Estados Unidos, secundada por Francia y Reino Unido contra tres almacenes de armamento químico en Damasco y Homs.

El pontífice se mostró también "profundamente preocupado" ante la incapacidad de los responsables políticos para alcanzar un acuerdo común que ponga fin a la guerra en Siria.

Francisco lamentó que "a pesar de los instrumentos a disposición de la comunidad internacional" todavía cuesta "concordar una acción común a favor de la paz en Siria y en otras regiones del mundo".

Ante cientos de fieles, asomado a la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico, aseguró sus oraciones "incesantes" por la paz y ha invitado a todas las personas de buena voluntad a continuar haciendo lo mismo.

Durante la catequesis, indicó que "toda violencia", "ofensa" o "herida" infringida al cuerpo del prójimo es "un ultraje contra Dios".

"Pienso en particular en los niños, las mujeres, los ancianos maltratados físicamente. En el cuerpo de estas personas, encontramos el cuerpo de Cristo", concluyó Francisco.