El papa Francisco aceptó la renuncia del cardenal Angelo Sodano como decano del Colegio Cardenalicio, una figura clave en los cónclaves, y ha limitado el mandato de este cargo a cinco años renovable una sola vez a través de un Motu proprio.

La decisión del pontífice se hizo pública después del tradicional encuentro para las felicitaciones de Navidad con la Curia Romana, que comenzó con un saludo del Decano, hasta ahora el purpurado italiano Angelo Sodano de 92 años, que según ha especificado el Vaticano, presentó su renuncia por motivos de edad.

Sodano ejerció como nuncio apostólico y fue secretario de Estado del 1990 al 2005. Fue el sucesor del papa emérito, entonces cardenal Joseph Ratzinger, como decano del Colegio Cardenalicio, designado como previsto en las normas, por el colegio cardenalicio.

En el decreto, Francisco ha especificado: "Me parece oportuno que de ahora en adelante el cardenal decano, que siempre será elegido por los miembros de la Orden de los obispos según las modalidades establecidas por el can. 352 2 del Código de Derecho canónico, permanezca en el cargo por un quinquenio eventualmente renovable y que al concluir su servicio, pueda asumir el título de Decano emérito".

El cardenal Decano preside el Colegio, pero no tiene poderes de gobierno sobre los demás purpurados, siendo un "primus inter pares". Hasta hoy el cargo no tenía ni vínculo ni duración. 

El decano convoca el cónclave en caso de sede vacante y lo preside en caso tenga menos de 80 años y por tanto sea incluso entre los electores.

En el último cónclave, en marzo del 2013, el cardenal Sodano, con más de 80 años, presidió las congregaciones generales de los cardenales, pero no pudo entrar en la Capilla Sixtina, así que le tocó al subdecano Giovanni Battista Re, presidir la sesión durante las votaciones.