Nicaragua desplegó desde el sábado militares en varias ciudades del país, tras los enfrentamientos y el vandalismo que dejó al menos siete muertos, lo que elevó a diez el número de víctimas durante las protestas, iniciadas el miércoles, contra una reforma estatal a la seguridad social.

Soldados del Ejército de Nicaragua se apostaron a las afueras de la Alcaldía de Managua para proteger sus instalaciones, según reportaron medios oficiales.

Los militares también fueron desplegados en la ciudad de Estelí, donde custodian instituciones públicas.

El Gobierno de Nicaragua denunció la destrucción parcial y total de edificios estatales, al igual que del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), supuestamente, provocados por manifestantes que se oponen al mandato de Daniel Ortega.

Sedes como el Ministerio de la Juventud, en Managua; la Biblioteca Pública de Nueva Guinea, el estatal Centro Universitario de la Universidad Nacional (CUUN), en la ciudad de León; la casa del FSLN en Masaya, así como la oficialista Nueva Radio Ya, están entre los edificios que fueron atacados.

Aníbal Toruño, director de la opositora Radio Darío, en la ciudad de León, también denunció que su emisora fue quemada anoche.

“El Gobierno ejecutó una estrategia de sacar pandilleros a disparar, a quemar y a hacer todo tipo de vandalismo, como la quema de Radio Ya, la quema del CUUN, un falso ataque al INSS central, las amenazas a personas en el parque de la Biblia y disparos a sus propios locales en distintos lugares del país”, denunció Dora María Téllez, opositora al Gobierno.

“Todo para justificar la salida del Ejército a las calles en ánimo intimidatorio”, aseguró la exguerrillera sandinista Téllez.

Nicaragua tiene restos de neumáticos quemados, piedras y escombros en las calles, así como  policías antidisturbios en el sector de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) y la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), en Managua.

La vicepresidenta del país, Rosario Murillo, dijo que el Gobierno aceptó retomar el diálogo con el sector privado para discutir sobre las nuevas medidas en materia de seguridad social.

Asimismo, anunció que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, que no ha comparecido públicamente hasta ahora, se presentaría junto a la jefatura del Ejército y la Policía Nacional, para dar detalles sobre la situación de violencia vivida en los últimos días.

Los disturbios que se registran desde el miércoles ya cobraron la vida de al menos 10 personas, a las que se suman más de un centenar de heridos, según reportes oficiales y de la Cruz Roja Nicaragüense.

Las diferentes manifestaciones de Managua y León, cada vez más numerosas y multitudinarias, provocaron un efecto contagio en diversas ciudades del país centroamericano como Masaya, Granada o Estelí. 

El detonante de la crisis fueron las nuevas medidas de la seguridad social, que aumentan la cuota patronal y laboral.

Esas reformas sirvieron como desencadenante de las manifestaciones, con la escasa participación en los comicios presidenciales de 2016 que dieron con la reelección de Ortega.