El naufragio de una barca de turismo frente a las costas de la isla de Phuket, en Tailandia, dejó un hombre muerto y 53 personas desaparecidas, principalmente pasajeros chinos.

De acuerdo con el gobernador de Phuket, Noraphat Plodthong, las labores de rescate se suspendieron y hoy se retomarán. 

El navío transportaba a 90 personas y volvía a Phuket desde Koh Racha, cuando se vio atrapado por una tempestad, según explicó su capitán, Somjing Boontham.

La temporada del monzón empezó en la región asiática con este accidente, en medio del drama que se vive en Tailandia por los 12 niños de un equipo de fútbol y su entrenador que permanecen atrapados en una cueva. 

El hecho

“El barco se topó con olas de cinco metros y escoró rápidamente”, explicó el capitán. “Ordené que todo el mundo se pusiera chalecos salvavidas. Todos eran turistas chinos, excepto dos”.

La isla de Phuket es un polo turístico de primer orden en Tailandia, que recibe en total unos 35 millones de visitantes al año.

El gobernador aseguró que las autoridades habían informado debidamente del riesgo de tempestades en el mar.

“El viento soplaba con fuerza esta noche”, comentó Boontham al tiempo que precisó que otros diez barcos de transporte turístico tuvieron que ser atendidos por los servicios de rescate de la policía y la Marina.

Otros dos barcos naufragaron en esta misma zona la semana pasada.

Además, un yate Senerita dio una vuelta de campana con 39 personas a bordo, informaron fuentes oficiales. Este naufragio se presentó en aguas de la isla de Mai Ton, al sureste de Phuket.

En todos esos casos los pasajeros pudieron ser rescatados sanos y salvos.

Una vez se conoció este nuevo drama empezaron a circular imágenes por Facebook en las que se veía a los pasajeros empapados y exhaustos tras ser rescatados del agua en Phuket.

El consulado chino en la ciudad de Songkhla, cerca de la zona, recibió una notificación oficial del naufragio de dos navíos con ciudadanos de ese país a bordo.

De acuerdo con las autoridades chinas se espera que hoy puedan ser rescatadas todas las víctimas del accidente marítimo.

Rescate contrarreloj

Los rescatistas que buscan evacuar a los niños y a su entrenador viven una carrera contrarreloj, ante el riesgo de que suba el nivel de las aguas con el retorno de las lluvias.

Los socorristas esperan conseguir que baje el nivel de las aguas para que los niños no tengan que bucear o lo hagan en un trayecto corto. 

El regreso de la lluvia, en esta temporada del monzón, podría precipitar la evacuación, con el riesgo de que los torrentes de agua inunden la cueva. 

Los menores y su entrenador permanecen en la cueva desde el 23 de junio.