Los dirigentes de la OTAN realizaron este miércoles un balance de los 70 años de la "Alianza más exitosa de la historia" y de los retos y "amenazas" que, además de Rusia, representan China, el "terrorismo" o los ciberataques.

"Nuestro vínculo y compromiso mutuo han garantizado nuestras libertades, valores y seguridad durante 70 años. Actuamos hoy para garantizar que la OTAN [lo asegure] para las futuras generaciones", reza una declaración conjunta adoptada por los 29 aliados.

A continuación, los principales retos y "amenazas" identificados por una Alianza nacida de los escombros de la Segunda Guerra Mundial hace 70 años para proteger Norteamérica y Europa de la ahora desaparecida Unión Soviética.

Rusia

"Las acciones agresivas de Rusia constituyen una amenaza a la seguridad euroatlántica", sentencian los mandatarios, que se dicen no obstante abiertos a un "diálogo" con Moscú, cuando sus acciones "lo hagan posible".

En la declaración, los aliados reconocen los "riesgos" para la seguridad que plantea el abandono por parte de Rusia del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) y el despliegue por parte de Moscú de "nuevos misiles".

Estados Unidos también abandonó este pacto clave de la Guerra Fría, en parte por el desarrollo militar de una China que no formaba parte de él.

Los aliados subrayan que seguirán siendo "una Alianza nuclear, mientras las armas nucleares existan" y se dicen comprometidos a implementar "por completo" el Tratado de No Proliferación Nuclear.

China

Los aliados reconocen por primera las "oportunidades y retos" que plantea China, una potencia económica cuyas capacidades militares y tecnológicas van en aumento, en concreto respecto a la infraestructura 5G.

A la OTAN y a los países occidentales les preocupa el papel de las compañías chinas, sobre todo Huawei, en la construcción de las redes necesarias para la próxima generación de comunicaciones inalámbricas.

Washington urge a Europa a excluir Huawei del desarrollo de estas redes 5G, asegurando que tiene lazos estrechos con el gobierno chino y que el equipamiento podría ser utilizado para espiar para Pekín.

Los dirigentes subrayan así la necesidad de contar con sistemas de comunicaciones "seguros", sobre todo respecto al 5G.

Terrorismo

"El terrorismo en todas sus formas y manifestaciones sigue siendo una amenaza persistente para todos nosotros", apuntan los mandatarios, que se comprometen a reforzar sus acciones para "derrotarlo". 

Aunque no concretan esas amenazas, las declaraciones de los líderes durante la cumbre apuntaron a los grupos yihadistas como el Estado Islámico (EI).

La eventual estrategia sobre cómo enfrentar el "terrorismo" debería formar parte del proceso de reflexión más amplio, al que los aliados dieron su visto bueno en la cumbre. 

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, debe presentar próximamente a los cancilleres de los países aliados una propuesta sobre ese proceso.

Ciberataques

Ante las "ciberamenazas" y "amenazas híbridas", los aliados ponen de relieve el reforzamiento de sus capacidades para defenderse y disuadir de estas tácticas que buscan socavar su "seguridad" y sus "sociedades".

Gasto militar

Los aliados reiteran su promesa de destinar para 2024 el 2% del PIB nacional para gasto militar, un tradicional llamado de Estados Unidos que se exacerbó con la llegada en 2017 de Donald Trump a la Casa Blanca.

La declaración subraya así que los gastos defensa de Estados Unidos, la principal potencia militar, "no aumentaron" durante cinco años consecutivos y que sus aliados sí aumentaron su inversión en defensa.

Espacio

Los mandatarios confirmaron la declaración del espacio como una "área operativa" de la OTAN, que se une al aire, la tierra, el mar y el ciberespacio. El secretario general de la OTAN ya precisó que no implica el despliegue de armas allí.