El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, prometió el martes exigir respuestas a Arabia Saudita luego de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudita en Estambul fue meticulosamente "planeado".

"El mundo está mirando. El pueblo estadounidense quiere respuestas y exigiremos que esas respuestas lleguen", dijo Pence en un evento en el diario The Washington Post, donde Khashoggi era columnista.

En sus declaraciones públicas más extensas desde la desaparición de Khashoggi tras ingresar al consulado saudita el 2 de octubre, Erdogan afirmó este martes que el "asesinato" del periodista fue "planeado" días antes, exigió saber dónde está el cuerpo y pidió una "comisión de investigación independiente" sobre el caso.

"La afirmación del presidente Erdogan esta mañana de que este brutal asesinato fue premeditado, planificado con días de anticipación, va en contra de afirmaciones anteriores hechas por el régimen saudita", dijo Pence. 

"Subraya la determinación de nuestra administración de averiguar qué sucedió", agregó. 

Las enérgicas palabras de Pence se producen después de días de mensajes contradictorios del presidente Donald Trump, quien prometió castigo, pero también descartó acciones importantes como detener la venta de armas a Arabia Saudita, un aliado de Estados Unidos.

Pence, quien integra un gobierno que habitualmente critica a los medios de comunicación, calificó la muerte de Khashoggi como "un ataque a una prensa libre e independiente", y dijo que su administración está decidida a utilizar todos los medios a su alcance para "llegar al fondo de esto".

"Vamos a exigir que los responsables rindan cuentas y, una vez que tengamos todos los hechos, el presidente Trump tomará una decisión basada en los valores del pueblo estadounidense y nuestros intereses nacionales vitales", indicó.