El presidente Rafael Correa dijo que aspira a una solución pacífica para la controversia Chile-Bolivia con respecto al reclamo boliviano de una salida al mar.

Ante la presidenta chilena Michelle Bachelet, en su discurso, Correa dijo que “siempre vamos a impulsar la hermandad latinoamericana y todos nuestros deseos para que cualquier conflicto, cualquier discordia entre países hermanos se solucionen por los medios pacíficos en el marco del derecho internacional”.

Reiteró que esperaba que las diferencias “se procesen en la forma más amigable posible, más fraterna posible, y para beneficio del pueblo, boliviano, del pueblo chileno y del pueblo latinoamericano”.

Bachelet, que no se refirió al reclamo boliviano ni a las palabras de Correa, destacó las estrechas relaciones de Chile con Ecuador de las que señaló que “estoy convencida de que estos esfuerzos conjuntos van a contribuir  a mejorar las condiciones de vida los ciudadanos ambos países, que es finalmente nuestro propósito como gobernantes”.

Autoridades de ambos gobiernos suscribieron nueve acuerdos en áreas como justicia, gestión de riesgos, minería, formación policial, entre otros.

Bachelet llegó acompañada de 15 ministros de estado, que mantuvieron encuentros con sus pares ecuatorianos en el marco de la IV reunión del Consejo Interministerial Binacional Ecuador-Chile, que esta vez se cumple en la capital ecuatoriana Quito.

“Con Chile nos une una relación histórica marcada no solo por el comercio sino por la cultura”, expresó el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño, al tiempo de destacar que  el inminente superávit de energía eléctrica del que dispondrá Ecuador, le interesa al gobierno chileno.

El canciller chileno, Heraldo Muñoz, respondió señalando que “hay una amistad profunda en los buenos y malos momentos”.  Bachelet y Correa sostuvieron un encuentro privado en el palacio de gobierno.

Quito | AP