El ministro de Interior español, Fernando Grande-Marlaska, instó a hallar una “solución europea”  al “problema de la inmigración”, después de que los guardacostas españoles auxiliaran a más de 1.200 migrantes en el mar en dos días.

“Venimos aquí para ver sobre el terreno los problemas que existen, el problema de la inmigración, que es un problema de Europa, que necesita una solución europea”, declaró, al visitar la provincia de Cádiz. 

El ministro viajaba a Algeciras para constatar cómo atienden a los migrantes las fuerzas de seguridad y la Cruz Roja.

El servicio público de Salvamento Marítimo anunció el fin de semana que se había auxiliado a 334 personas ese día, llegadas en 17 embarcaciones improvisadas, mientras que el pasado viernes, los guardacostas socorrieron a 888 personas en un solo día. 

España se convirtió este año en la primera puerta de entrada de migrantes irregulares a Europa, por delante de Italia. 

“Esto se debía de prever”, dijo el ministro, acusando al gobierno de Marino Rajoy, de “un poquito de imprevisión”, después de que las llegadas por mar hubieran empezado a dispararse el año pasado. 

“Estamos abriendo un centro en el puerto de Algeciras”, con una capacidad de más de 600 plazas, declaró, afirmando que se estaba trabajando “contrarreloj”. 

Según reportes de televisiones españolas, algunos migrantes debían dormir en el puerto de Algeciras en un barco de Salvamento Marítimo, y otros, en gimnasios. 

Más de 20.992 migrantes irregulares llegaron a España por mar en lo que va del año y 304 murieron durante la travesía, según un registro de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) con fecha de 25 de julio.