El papa Francisco concluyó al mediodía de este martes su visita de cuatro días a Cuba, durante la cual dialogó con las máximas autoridades políticas del país, y viajó con rumbo a Estados Unidos, segunda y última escala de su periplo.

La aeronave de Alitalia que conduce al Papa y su séquito despegó a las 12:30, hora local (16:30 GMT), del Aeropuerto Internacional Antonio Maceo de la ciudad de Santiago de Cuba, unos 860 kilómetros al este de La Habana, donde fue despedido con destino a Washington por el presidente cubano Raúl Castro.

Durante la estancia en la isla, iniciada el pasado 19 de septiembre en la capital cubana, el jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano realizó una visita de cortesía al líder histórico de la revolución cubana Fidel Castro en su domicilio de La Habana.

Ambos "coincidieron en importantes temas de interés vinculados a la causa de los pobres, la preservación de la paz y la supervivencia humana", de acuerdo con una nota oficial.

En el encuentro de unos 40 minutos, que transcurrió "en un clima distendido, de respeto y amistad", el ex mandatario, de 89 años y retirado de los cargos políticos desde 2006 por enfermedad, obsequió al papa un ejemplar de la primera edición, en 1985, del libro "Fidel y la religión", de la autoría del fraile dominico, periodista y escritor brasileño Frei Betto.

Luego, el obispo de Roma se trasladó al Palacio de la Revolución (sede del gobierno) para sostener un diálogo en privado con Raúl Castro, quien asumió el gobierno tras la enfermedad de su hermano Fidel.

La plática giró en torno al "buen estado y favorable desarrollo" de las relaciones bilaterales entre Cuba y la Santa Sede, que este año arribaron al aniversario 80 de vínculos ininterrumpidos, al tiempo que se abordaron "otros temas de carácter internacional".

Paralelo al encuentro, el secretario de Estado de la Santa Sede (primer ministro), cardenal Pietro Parolin, se reunió con el primer vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.

En su peregrinaje por Cuba, el papa, de origen argentino y cuyo nombre secular es Jorge Mario Bergoglio, ofició tres misas en las plazas de la Revolución de La Habana el domingo y de Holguín el lunes, así como en la Basílica Menor del Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad del Cobre, a unos 16 kilómetros de Santiago de Cuba, este martes.

Las homilías transmitieron mensajes de paz, reconciliación, unidad, amor y esperanza, al tiempo que llamó a cuidar la familia.

A los tres servicios religiosos asistió el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba.

En las tres ciudades, el máximo representante de la Iglesia Católica tuvo un amplio recibimiento popular en sus recorridos en el papamóvil por las avenidas principales.

Este es el primer viaje de Francisco a Cuba, y la tercera visita de un papa, después de las realizadas por Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2012.

Su presencia en Cuba estuvo marcada por el rol que desempeñó el pontífice en el proceso para el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, que se materializó el pasado 20 de julio.

La Habana | Xinhua-Colprensa