Más de 500 corajudos ciclistas desafiaron este domingo las temperaturas glaciales en Moscú, donde el termómetro descendió hasta 27° grados celsius bajo cero, para participar en una bicicleteada organizada por las calles de la capital rusa.
       
Los participantes, algunos disfrazados de Papá Noel o de su equivalente eslavo, Ded Moroz (Abuelo de las Nieves o del Frío), pedalearon bajo los muros del Kremlin y a lo largo de las orillas del río Moscova, que atraviesa la capital.
       
Según la municipalidad moscovita, "más de 500" ciclistes participaron en esta actividad, en un circuito de 15 kilómetros y cuyo objetivo era promover el uso de las bicicletas en una ciudad en la que tradicionalmente el automóvil es el rey de las calles.
       
"Me siento mejor que cuando estaba hundido en el sofá (de mi casa) durante las fiestas. Hay energía, es genial, simplemente maravilloso. Yo voy todos los días al trabajo en bicicleta, pero esto es un verdadero placer", declaró a la AFP Mijail, un ingeniero de 42 años de edad, muy abrigado para la ocasión.
       
Luiza Nesterova, una moscovita de 30 años, confió sentirse "más bien acalorada" tras este paseo a través de las calles de Moscú.
       
Los organizadores rechazaron anular la bicicleteada a pesar de los temores provocados por las temperaturas, y "ningún participante en la procesión invernal en bicicleta terminó en manos de los médicos", se congratuló la ciudad de Moscú en un comunicado.
       
Como en casi toda Europa, una ola de frío se ha abatido en los últimos días sobre la capital rusa. Según los medios de comunicación, Moscú ha vivido su Navidad ortodoxa (rusa, el 7 de enero, que al igual que alguna otra Iglesia no reconoce el calendario gregoriano) más fría en los últimos 120 años, con temperaturas de unos 30 bajo cero en la madrugada del sábado.
       
No obstante, se espera que el termómetro remonte, previéndose para el martes unos -7ºC, una temperatura más "razonable" a pesar de la época.