El espectáculo del influyente ministro eurófobo Jacob Rees-Mogg, estirado sobre una bancada del parlamento británico en pleno debate acalorado sobre el Brexit, se convirtió en viral y llevó a los opositores a denunciarlo como símbolo del “desdeño” de una élite altanera.

Un día después de que el primer ministro Boris Johnson sufriera una dura derrota parlamentaria, Rees-Mogg, partidario de un “Brexit duro”, provocaba la indignación de otros diputados, también en las filas de su Partido Conservador, y las burlas de los internautas. Durante una sesión particularmente agitada el martes, el ministro encargado de las relaciones con el parlamento se acostó sobre la bancada, aparentemente descansando, y fue captado por las cámaras mirando al techo con una gran sonrisa. En Twitter se multiplicaron los memes, con montajes que lo ponían sobre la curva de un gráfico que representaba la caída de la libra esterlina u otro sobre la reducción del número de diputados conservadores desde 2017.  Para sus detractores, la actitud de Rees-Mogg encarna a una élite altanera e insolente que no respeta las tradiciones y la decencia en un país alabado como cuna de la democracia parlamentaria.

Caroline Lucas, la líder de Los Verdes, acusó a Rees-Mogg, allegado de Boris Johnson, de mostrar “desdeño” hacia la democracia. “El ministro se revuelca sobre tres bancos, acostado, como si realmente se aburriese de escuchar” a los diputados, fustigó en un vídeo que arrasó en las redes sociales.