Los recientes ataques terroristas en París que dejaron 129 muertos y 352 heridos han generado una gran onda expansiva en todo el mundo, con muchos países fortaleciendo la seguridad e intensificando los controles sobre los refugiados.

Estados Unidos, ampliamente culpado por su papel en la tormenta política y bélica que se vive en Siria, sometió el lunes a los refugiados sirios a los más intensos controles de seguridad establecidos para inmigrantes.

"Estos refugiados son sometidos a los controles de seguridad de más alto nivel entre todas las categorías de viajeros a Estados Unidos", reconoció en una conferencia de prensa diaria Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado. "Creemos que podemos hacerlo de manera segura y de una forma que refleja los valores norteamericanos", agregó.

También el lunes, varios gobernadores estadounidenses amenazaron con dejar de aceptar a los refugiados sirios, ya que los atentados en París sacaron a la luz las preocupaciones de seguridad respecto a los inmigrantes sirios por la posibilidad de que los terroristas podrían usar el asunto de los refugiados para encubrir su paso a través de las fronteras.

Uno de los terroristas involucrados en los atentados en París tenía pasaporte sirio y habría entrado en el país como supuesto refugiado, según la policía francesa.

El Pentágono anunció que reforzará la compartición de información de inteligencia con el ejército francés "al máximo nivel permitido por las leyes y las políticas existentes" sobre múltiples desafíos compartidos, dijo el portavoz del Pentágono, Peter Cook.

Varios países europeos anunciaron inmediatamente controles fronterizos más estrictos tras los ataques del viernes en París. Las acciones emprendidas por Estados Unidos, que se ha mostrado reacio a recibir refugiados sirios, enviaron otra señal negativa sobre la deteriorada crisis de los refugiados.

Sin embargo, los desenfrenados ataques de los milicianos del grupo Estado Islámico (EI) también destacaron la urgencia de buscar un acuerdo político sobre la crisis siria.

Rusia, Estados Unidos y potencias de Europa y Medio Oriente acordaron en Viena durante el fin de semana trabajar para establecer un gobierno sirio de transición y celebrar elecciones dentro de 18 meses.

También acordaron que la lucha contra el EI es una prioridad en el curso para alcanzar un acuerdo político en Siria.

Los mortales ataques en París fueron considerados por expertos como una de las razones que empujaron a las potencias internacionales a alcanzar un consenso acerca de la necesidad de priorizar el combate contra el terrorismo.

"El mecanismo de una solución política ha quedado claro, y ahora todas las voces se dirigen hacia la solución política", dijo Hasan Abdul-Azim, jefe del Cuerpo Nacional de Coordinación, principal fuerza de oposición política dentro de Siria.

Mientras tanto, el presidente francés, Francois Hollande, declaró que su país intensificaría sus operaciones en Siria después de los ataques aéreos realizados la noche del domingo por el ejército de Francia en la ciudad siria de Raqqa.

"Continuaremos los ataques en las próximas semanas", afirmó el mandatario galo, agregando que se desplazará el portaaviones Charles de Gaulle al este del Mediterráneo, con lo cual se "triplicaría nuestra capacidad de acción".

En una acción similar, los aliados de Francia en el Pentágono señalaron el lunes que el portaaviones USS Harry S. Truman partió hacia el Medio Oriente en el más reciente despliegue para asistir la campaña antiterrorista en la región.

De acuerdo con el diario estadounidense The Hill, que cubre principalmente noticias del Congreso de EEUU, el USS Harry S. Truman se uniría al portaaviones francés Charles de Gaulle, cuya partida está prevista para el 18 de noviembre en la región del Golfo para asistir la campaña contra el EI en Irak y Siria.

*Beijing, China. (Xinhua-Colprensa)