Un coche bomba estalló al mediodía en el centro de la ciudad de Alejandría, en la costa mediterránea de Egipto, y causó la muerte de al menos dos personas y varios heridos, informó una fuente de seguridad.

El estallido se produjo en la calle Al Muaskar al Rumani y tenía como objetivo el convoy en el que viajaba el director de la Policía de la urbe, Mustafa al Nemr, pero este salió ileso, según la fuente.

Asimismo, la explosión provocó daños en los edificios y en los vehículos aparcados en la zona.

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Por su parte, el Ministerio de Interior informó de que un policía murió y tres resultaron heridos por la explosión de un artefacto explosivo puesto debajo de un vehículo aparcado en esa calle.

En un comunicado, el Ministerio dijo que el vehículo se encontraba estacionado cerca de la sede de la Dirección de Seguridad de Alejandría, y que estalló al paso del coche que transportaba al jefe de ese departamento.

Al Nemr confirmó a la agencia oficial de noticias egipcia, MENA, la muerte de dos personas, un conductor y un recluta que viajan en un vehículo situado detrás del suyo propio, y añadió que otro recluta resultó herido.

El incidente se produce a pocos días de la celebración de las elecciones presidenciales de Egipto, en las que el actual mandatario, Abdelfatah al Sisi, aspira a un segundo mandato después de sus primeros cuatro años en el poder marcados por la lucha contra el terrorismo.

El exmariscal lideró un golpe de Estado contra el presidente islamista Mohamed Mursi en julio de 2013, y desde entonces numerosos atentados han tenido como blanco a las fuerzas de seguridad egipcias y a representantes del Estado.

DECLARACIÓN DEL GOBIERNO

El primer ministro de Egipto, Sherif Ismail, aseguró que el atentado no va a disuadir a los egipcios de "completar el proceso democrático", a dos días de las elecciones presidenciales del país.

En declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias, MENA, Ismail calificó el ataque de "intento desesperado por parte de las fuerzas del terrorismo y de los países que lo apoyan para influir en el ambiente positivo en Egipto".

Asimismo, destacó que este tipo de actos sólo van a "aumentar la insistencia del Estado egipcio en seguir su trayectoria política y su programa económico", en el marco del cual está realizando duras reformas dictadas por el Fondo Monetario Internacional.

Ismail agregó que "los esfuerzos para hacer frente al terrorismo por parte de las fuerzas armadas y de seguridad no van a disminuir hasta arrancar del todo sus raíces malignas del territorio egipcio y recuperar la seguridad en todos los rincones" del país.

Por su parte, el ministro de Interior egipcio, Magdi Abdelgafar, aseguró que el ataque es "un intento desesperado para desestabilizar el país y una venganza en contra de la determinación y la insistencia del pueblo egipcio para concluir la trayectoria hacia (...) el futuro".

Abdelgafar realizó estas declaraciones tras inspeccionar el lugar de la explosión, que tuvo como objetivo al director de la Policía de Alejandría, Mustafa al Nemr, pero este salió ileso.

El ministro agregó que "estos actos cobardes no van acabar con la voluntad de la policía en su lucha contra el terrorismo, por muy grandes que sean los retos".

Según Interior, un artefacto explosivo colocado debajo de un vehículo estalló al paso del coche en el que viajaba Al Nemr, el cual confirmó a MENA la muerte de un conductor y un agente que se encontraban en el vehículo situado detrás del suyo.

El incidente se produjo a dos días de la celebración de las elecciones presidenciales egipcias, en las que el actual jefe del Estado, Abdelfatah al Sisi, aspira a un segundo mandato después de sus primeros cuatro años en el poder marcados por la lucha contra el terrorismo.