Al menos 53 personas murieron en enfrentamientos excepcionalmente letales entre las fuerzas de seguridad de Túnez y extremistas cerca de la frontera con Libia, dijeron las autoridades tunecinas en medio de crecientes temores a que el extremismo violento en territorio libio pueda desestabilizar la región.

Los hombres armados atacaron la ciudad de Ben Guerdane, en el este de Túnez. El gobierno cerró sus dos fronteras con Libia y los ministros de Defensa e Interior llegaron al poblado para supervisar la operación, de acuerdo con un comunicado conjunto.

El gobierno no dijo quiénes fueron los atacantes y hasta el momento ningún grupo los ha reivindicado, pero dos sitios en internet afiliados al grupo extremista Estado Islámico informaron que milicianos de esa organización participaron en los enfrentamientos.

“Este es un ataque sin precedentes, planeado y organizado y cuyo objetivo era probablemente tomar el control de esta área y anunciar un nuevo emirato”, dijo el presidente tunecino Beji Caid Essebsi.

De los muertos, 35 eran “terroristas”, informó el gobierno; 11 soldados y siete civiles, dijeron en un comunicado conjunto los ministerios de Interior y Defensa. Entre los civiles muertos había una niña de 12 años.

El hospital local recibió tres cadáveres, uno de ellos el de la menor, informó en la radio estatal Abdelkrim Sakroud, representante del centro.

El ejército tunecino envió refuerzos y helicópteros a la zona de Ben Guerdane y las autoridades buscaban a varios sospechosos prófugos. El ministerio instó a los vecinos a permanecer bajo techo.

La cancillería de Francia condenó los ataques e identificó a los agresores como “terroristas que vienen del territorio libio”.

*Túnez | AP