En un intento por zanjar la polémica creada por sus declaraciones en una entrevista, el presidente estadounidense Donald Trump llenó de elogios a la primera ministra británica Theresa May, quien anunció que sus países buscarán un acuerdo de libre comercio tras el Brexit.

Mientras transcurrió la visita, miles de personas salieron a las calles de Londres para manifestar contra Trump. Incluso, pusieron un inflable al que denominaron ‘Baby Trump’.

“Lo que hagas, está bien”, dijo un Trump conciliador a la conservadora tras haber criticado duramente su estrategia negociadora en el Brexit, afirmando que imposibilitaba un acuerdo comercial con Estados Unidos, y elogiando a su rival político Boris Johnson.
  
La oposición defiende a May   

La intromisión de Trump en el plan de May para resolver el principal asunto doméstico e internacional de su gobierno, se produjo en un momento de fragilidad política. La oposición, sin embargo, cerró filas en torno a May.

“Es extraordinariamente grosero por parte de Trump comportarse así”, dijo Emily Thornberry, la segunda figura laborista en el Parlamento.
   
Jornada de protestas

“Este es el carnaval de la resistencia”, se leyó en una de las  pancartas que portaron algunos de los manifestantes.

La imagen del día fue el gran globo representando a Trump como un bebé en pañales que se alzó cerca del Parlamento durante unas horas, con el beneplácito del alcalde Sadiq Khan, al que Trump dedicó unos cuantos dardos.

“La policía estimó que la manifestación, que recorrió las principales calles de Londres, alcanzó las 250.000 personas”, dijeron los organizadores.

La visita de Trump al Reino Unido concluyó con su encuentro para tomar té con la reina Isabel II, antes de viajar a Escocia.