Los rastros de sangre que todavía están marcados en la casa de Carlos Arturo Chirinos Cuadros, asesinado la noche del sábado a balazos, demuestran los momentos de temor que vivió mientras intentaba huir de las balas del pistolero que le quitó la vida.

El hecho se registró a las 11:47 de la noche, en la calle 6 con avenida 0 del barrio Trigal del Norte, donde Chirinos vivió los últimos dos meses, en compañía de su pareja y sus dos hijas.

Según se conoció, la víctima, de nacionalidad venezolana, estaba en el segundo piso, al parecer, en medio de una celebración con música, cuando al lugar arribó un hombre conocido como William, con quien minutos después tuvo una discusión.

“Fueron golpes secos, no hubo mucho ruido hasta que se partió el vidrio de la ventana”, dijo uno de los testigos.

En medio de la riña, el agresor sacó un arma y empezó a disparar contra Chirinos, quien al recibir el primer impacto de bala, salió e intentó huir por las escaleras hacia el primer piso, pero el pistolero lo persiguió y siguió disparando. Cuando Chirinos cayó al piso herido, el homicida lo remató y luego huyó del lugar sin dejar ningún rastro.

“Nosotros oímos al menos cinco disparos pero lo que hicimos fue refugiarnos en la casa mientras todo pasaba”, dijo un vecino del lugar.

Los habitantes de este sector aseguraron que era común ver entrar a diferentes personas hacia el segundo piso, donde vivía la víctima, por eso, no sospecharon de que algo malo iba a ocurrir cuando arribó el pistolero.

Al interior de la vivienda, quedó una bermuda, gotas de sangre, una colchoneta tirada en el suelo de una habitación y algunos útiles de aseo en la sala.

Chirinos, de 30 años, actualmente era vendedor informal en la calle.

Miembros de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho) practicaron la inspección y el posterior levantamiento del cadáver.

Los investigadores recolectaron las evidencias que permitirán avanzar en las pesquisas para capturar al responsable del crimen.

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Capturado por hurto

Chirinos fue capturado en octubre de 2016 por la Policía Metropolitana de Cúcuta, junto a tres hombres más, señalados de cometer atracos en la ciudadela Juan Atalaya.

En el momento de las capturas, la Policía informó que en el procedimiento en el que fue detenido Chirinos, se incautó de una pistola de fogueo y además, fue inmovilizado un carro.

A los capturados, les encontraron dos celulares valorados en $900.000.

Por ahora, se avanzan en las investigaciones para esclarecer los móviles del homicidio.

Los vecinos del sector donde ocurrió el crimen les pidieron a las autoridades que se refuerce la seguridad en la zona, por el temor a que se sigan cometiendo este tipo de hechos violentos que alteran la tranquilidad de la comunidad del barrio Trigal del Norte.