Una vez más, la intolerancia desató un nuevo hecho de violencia en Cúcuta. En la tarde del viernes un hombre fue apuñalado por un vendedor informal, en pleno centro de la ciudad.

Al parecer, cuando Antonio Tandioy Chasoy, de 33 años, se negó a pagar una cuenta por la venta de unas cervezas, el agresor le pegó y luego lo apuñaló en el cuello, con el utensilio de cocina que utiliza para picar el hielo.

El hecho se registró en la calle 9 entre avenidas 6 y 7, frente a un reconocido centro comercial.

Tras el ataque, Tandioy fue trasladado en un taxi a la unidad básica de la Loma de Bolívar, pero por la gravedad de la herida fue remitido al hospital Erasmo Meoz, donde es atendido en la unidad de cuidados intensivos.

El agresor huyó del lugar sin que la Policía lograra capturarlo.

Tandioy trabaja como bracero en la Central de Abastos de Cúcuta (Cenabastos).

La mamá de la víctima aseguró que su hijo salió de la casa desde la noche del jueves con algunos amigos ecuatorianos, y no supo nada de él durante el viernes, hasta que le avisaron que lo habían herido.

Antonio y su familia pertenencen a una comunidad indígena.

Por ahora, la víctima continúa luchando por su vida en el hospital de Cúcuta.

El pasado 17 de junio, tras constantes problemas entre dos vecinas, fue asesinada de dos puñaladas Luz María Galván Pérez, de 37 años, en el asentamiento Brisas de la Ermita.

La Policía Metropolitana de Cúcuta capturó en flagrancia a Astrid Carolina Guerrero, de 19 años, la joven homicida.

Menos de 24 horas después, en la mañana del 18 de junio, Freiser Vargas Isaza, de 42 años, fue asesinado por un amigo mientras tomaban cerveza.

En el último mes se han registrado al menos seis hechos violentos en el área metropolitana de Cúcuta por intolerancia.

La Opinión