A 16 se elevó el número de homicidios ocurridos durante el año en el barrio El Callejón. La noche del viernes y ayer en la tarde, dos hombres perdieron la vida a puñaladas. 

Un sujeto lo atacó

“Acabó de morir”, le dijo un policía a la madre de Carlos Eduardo Sánchez Ibarra cuando llegó afanada a la Clínica La Merced para saber de la suerte de su hijo.

Sánchez Ibarra, de 28 años, fue apuñalado por desconocidos el viernes a las 10:00 de la noche, en la calle 1 con avenida 6 del barrio El Callejón, junto a la Terminal de Transportes de la ciudad.

“Un señor conocido que trabaja en un restaurante de la terminal me llamó y me dijo que habían apuñalado a Eduardo y que la Policía se lo llevó en grave estado para la clínica”, relató la madre, quien reside en el barrio Pueblo Nuevo.

El coronel Yecid Mauricio Arango Sierra, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, señaló que un sujeto de estatura mediana, que vestía un buzo negro, lo atacó sin mediar palabra y emprendió la huida.

Según la madre, aunque Carlos Eduardo trabajaba en construcción, estaba sumergido en el mundo de las drogas desde hace varios años.

“Mi hijo consumía vicio y  por eso estaba en esa zona. Esa noche, la pareja de mi hijo se acababa de ir para su casa en el barrio Antonia Santos y aunque ella le pidió que se fueran juntos, él prefirió quedarse. Le aseguró que más tarde se iba”, dijo la mamá de la víctima.

Carlos Eduardo, conocido como ‘El Búcaro’, recibió dos puñaladas que le afectaron órganos vitales y acabaron con su vida.

Sobre los móviles que propiciaron el crimen, la mujer dijo que no sabía de amenazas y no había podido averiguar mucho. “Unos señores dijeron que fueron unos venezolanos quienes lo atacaron, pero no sabemos nada más”.

‘El Búcaro’, padre de dos hijos menores de edad, residía con su compañera, pero en ocasiones se quedaba en la casa de su mamá. 

“Mi hijo fue criado en Bucaramanga por su abuela, por eso le decían ‘El Búcaro’, y tenía como 6 años de haber llegado a Cúcuta”, añadió la mujer.

Según el coronel Arango Sierra, la víctima estuvo indiciada por los delitos de homicidio, hurto calificado y fabricación, tráfico y porte de estupefacientes.

“Dicen los testigos que la víctima estaba bajo los efectos de las sustancias alucinógenas cuando sucedieron los hechos”, resaltó el oficial.

Sin identificar

En similares circunstancias, ayer a las 2:30 de la tarde se presentó otro asesinato en la avenida 8 entre calles 4 y 5 del mismo barrio, a media cuadra de las cámaras de seguridad de la Policía. 

La víctima, un hombre moreno, de entre 30 y 35 años, con el tatuaje de un ángel en el pecho, recibió una puñalada cerca al corazón que acabó con su vida de forma instantánea. 

Según testigos, dos hombres lo venían correteando en sentido hacia el Canal Bogotá y luego de atacarlo, escaparon. 

El occiso no portaba documentos de identidad y fue llevado por las autoridades a la morgue del Instituto de Medicina Legal como N.N.