Una espina de pescado que se le incrustó en la garganta, causó la muerte a la líder comunal del asentamiento humano Colinas de la Esperanza, en el municipio de Ocaña.

Según contaron sus familiares, María Isabel Sepúlveda era ampliamente conocida en el norte de este municipio por su vocación de servicio y liderazgo para emprender acciones en beneficio de las comunidades vulnerables. En ese lugar tenía una fábrica de arepas, indican vecinos.

La pesadilla de esta mujer comenzó a la hora del almuerzo del pasado 14 de abril cuando informó a sus seres queridos del dolor intenso que sentía, por el elemento en la cavidad. De inmediato su esposo David Ramón Galvis Pallares la llevó al hospital regional Emiro Quintero Cañizares, porque no podía pasar alimentos.

Los galenos hicieron la valoración y el tratamiento de rigor. Fue dada de alta y cuando regresó a casa el dolor persistía, entonces se internó nuevamente en el centro asistencial donde los médicos de turno ordenaron la remisión hacia la clínica Santa Ana de Cúcuta.

Loa familiares dijeron que allí determinaron hacerle una cirugía para extraer el cuerpo extraño que estaba ya en el tórax. Tras la operación le dieron la salida y volvió a su vivienda. Permaneció un día bien y luego comenzó a complicarse su estado de salud con mareos y vómito de sangre.

Afanados sus allegados adelantaron los procedimientos para internarla  en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Ocaña, sin embargo, fue demasiado tarde porque ocurrió el deceso.