Las autoridades tienen pocas pistas del homicidio de José María Hernández Sánchez, que se registró la madrugada de ayer en el barrio Nueva Esperanza. La víctima llevaba tan solo dos semanas trabajando como vigilante informal en el sector.

El crimen ocurrió en la avenida 18 con calle 7 de este popular sector, ubicado en inmediaciones del barrio Doña Nidia, de la ciudadela Juan Atalaya.

En una esquina fue interceptado Hernández y le propinaron un disparo, quedando sin vida en ese solado y oscuro lugar.

Lea aquí:

Lluvia y derrumbe, principales causas de mortal accidenteSegún se conoció, Hernández estaba con un compañero de trabajo minutos antes, haciendo algunas rondas en las calles del sector, pero de repente decidió irse solo a cumplir con su jornada de trabajo.

El ataque se produjo a las 2:00 de la madrugada, con la complicidad de la oscuridad y la soledad de este sector.

Los vecinos del lugar aseguraron que no oyeron los disparos y que no conocían a la víctima.

Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) arribaron a la escena del crimen y adelantaron la inspección y el posterior levantamiento del cadáver, que finalmente fue trasladado al Instituto de Medicina Legal.

Extraoficialmente se conoció que Hernández tenía una anotación judicial por el delito de porte ilegal de armas de 2008.

José Hernández también trabajaba como albañil en el día y, desde hacía dos semanas, se dedicaba a laborar como vigilante informal.

Le puede interesar:

Deslizamiento mortal en PamplonitaLas autoridades avanzan en las pesquisas para esclarecer los móviles del crimen y asimismo, identificar a los autores del hecho.

En el sitio donde ocurrió el homicidio no hay cámaras de seguridad que aporten material probatorio a la investigación, señalaron las autoridades.

Los familiares de la víctima adelantaron ayer los trámites para reclamar el cadáver de su ser querido.