A las 6:00 de la tarde del jueves, en la calle 16 con avenida 51 del barrio Antonia Santos, un pistolero le disparó en la cabeza a Diego Alexis Galvis, de 29 años. La víctima  quedó en la vía pública y aunque fue auxiliado por varias personas, finalmente murió.

Tres hombres y una mujer lo alzaron de pies y manos en un esfuerzo por salvarle la vida y trasladarlo a un centro médico. En un video conocido por La Opinión se observan estos momentos de angustia que vivieron los vecinos.

“Móntelo a una moto”, se escucha en la grabación decir a un hombre y, luego, una mujer grita “Pero, paren un GN (moto)”.

Aunque  Galvis fue llevado al Policlínico de la Ciudadela  Atalaya, el impacto de bala que recibió en la frente, fue mortal. El hecho ocurrió justo al frente a una peluquería, donde trabaja la suegra de la víctima.

“Él (Galvis) llegó con su esposa a visitar a la suegra y cuando estaba afuera de la peluquería con el celular en la mano, un hombre en una moto le intentó quitar el teléfono. Por ello,  se produjo un forcejeo y en ese momento le dispararon en la cabeza”, explicó una fuente judicial.

Según se conoció, cuando ocurrió el ataque, la compañera sentimental de la víctima y su mamá estaban adentro de la vivienda.

Tenía antecedentes

Aunque la primera hipótesis del crimen apunta hacia un posible atraco, las autoridades adelantan las investigaciones correspondientes para esclarecer los móviles del crimen.

Según una fuente judicial, Galvis tenía dos anotaciones judiciales por tráfico de estupefacientes y uno por porte ilegal de armas.

Asimismo, las autoridades indagan una posible retaliación que se originó desde hace aproximadamente un mes, cuando presuntamente resultó herido un hombre en el barrio Brisas, en medio de un problema con Galvis y un familiar. Sin embargo, estos hechos son analizados por los investigadores.

La víctima actualmente trabajaba como carnicero y vivía en el barrio Palmeras.

Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) adelantaron la inspección técnica y el levantamiento del cadáver en el centro médico de Atalaya.

Justo al frente del lugar donde le dispararon a la víctima hay una cámara de seguridad que deberá ser analizada por las autoridades.